Adolfo
Ruiz
Valdivieso
Presidente FNEID
El deporte se ha convertido en una gran palanca estratégica para la sostenibilidad de nuestro sistema sanitario y no sólo por los miles de millones de euros de ahorro en costes sanitarios.
Buenos días. En primer lugar, quiero agradecer a CEOE la organización de esta cumbre empresarial, sin duda imprescindible ante la situación de incertidumbre y emergencia en la que nos encontramos.
El deporte es un rasgo del avance, progreso e identidad de nuestro país. El deporte es uno de los pilares fundamentales de la sociedad moderna en la que nos hemos convertido. Una sociedad que ha decidido que la lucha contra el sedentarismo y la obesidad infantil es uno de los retos más importantes para el presente y futuro inmediato. Y, desde esta perspectiva, quiero compartir con ustedes que nuestro sector forma parte de ese necesario compromiso con la construcción de una sociedad activa y sostenible.
La Federación Nacional de Instalaciones Deportivas (FNEID) es la asociación empresarial de ámbito nacional que representa a las empresas y empresarios del sector de instalaciones y centros deportivos, cuya actividad económica tiene por objeto la oferta y prestación de servicios relacionados con el ejercicio físico y la salud, el ocio deportivo y la práctica de actividad física. FNEID lleva más de 20 años representando al sector de la industria del fitness y los servicios deportivos vinculados a la salud. La Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas es una institución sólida, seria y responsable que representa la industria española del wellness, y que en los últimos 15-20 años ha logrado ser un referente a nivel europeo; teniendo las mejores instalaciones del continente, contando asimismo con unos profesionales de altísimo nivel. Lo que ha permitido que España sea hoy el país de referencia para todos los operadores europeos.
Actualmente, al igual que la gran mayoría de sectores, estamos atravesando unos momentos muy difíciles, de gran incertidumbre. Y, aun sabiendo que somos parte de la solución por todos los beneficios que proporciona la práctica deportiva en el ser humano, tanto en el ámbito de la salud como en el anímico, tan debilitado en esta pandemia, nos sentimos vulnerables al tener la certeza que tanto las pequeñas como las grandes empresas de nuestro sector corren un riesgo cierto de poder desaparecer.
El deporte es, por sus características, un sector transversal que afecta a otros sectores económicos y que, a su vez, se ve afectado por varios ministerios: el Ministerio de Cultura y Deporte; el de Industria, Comercio y Turismo; el de Sanidad; el Ministerio de Educación; y el Ministerio de Transición Ecológica. Nuestra industria genera, asimismo, actividad económica en la industria textil, en el comercio y en el turismo, en el ámbito sociosanitario, en el audiovisual o en el sector tecnológico, entre otros. Es, por tanto, un instrumento potente para la creación de riqueza y empleo y, lo que es más importante, para lograr una sociedad sana y feliz.
Si hoy tuviera que resaltar una de las ideas que en los últimos meses ha quedado refrendada es que el deporte se ha convertido en una gran palanca estratégica para la sostenibilidad de nuestro sistema sanitario, y no solo por los miles de millones de euros de ahorro en costes sanitarios. El deporte es una herramienta absolutamente necesaria para enfrentarnos con mayores garantías de éxito a situaciones como las que hemos vivido durante la última crisis sanitaria. El Ministerio de Sanidad ha manifestado en muchas ocasiones que la práctica de actividad física y la reducción del sedentarismo son factores que tienen una influencia positiva en la mejora de la salud de las personas, en la prevención de las enfermedades crónicas y, por tanto, en la calidad y la esperanza de vida de la población.
Así, la actividad física practicada con regularidad tiene múltiples beneficios como, por ejemplo, la mejora del bienestar emocional, de la función inmunitaria, la reducción del riesgo de desarrollar ciertas enfermedades y, en general, una mejora de la condición física, además de los beneficios para la población adulta mayor. Como muchas otras, la actividad de instalaciones y centros deportivos ha permanecido expresamente suspendida desde el pasado día 14 de marzo. En consecuencia, las instalaciones han estado cerradas al público y las empresas imposibilitadas de prestar sus servicios, por lo que los ingresos han sido nulos y, lo más importante, no se ha podido proporcionar el beneficio de la actividad deportiva a los más de 5’5 millones de personas que acuden habitualmente a centros deportivos y gimnasios.
Cada año más de 57.000 muertes en nuestro país son imputables a causas relacionadas directamente con el sedentarismo. Existen numerosos estudios que relacionan el incremento de la actividad física en la población española con una reducción del gasto sanitario de hasta 5.000 millones de euros anuales. Nuestra actividad genera, asimismo, más de 214.000 puestos de trabajo. Un sector que antes de la aparición del Covid-19 era esencial para la expansión de la economía y para el bienestar de la población. Si bien, el cierre de los más de 4.700 centros deportivos en toda España está generando unas consecuencias absolutamente devastadoras en todos los ámbitos de la actividad.
Hoy más que nunca el sector está comprometido con la salud y con la sociedad, colaborando con las instituciones en la difusión de medidas y hábitos saludables para contribuir a promover una sociedad activa en una situación de confinamiento. Así, hemos puesto en marcha innumerables proyectos de entrenamiento aprovechando los medios digitales, pese a la situación insostenible que viven las empresas del sector.
En resumen, se trata de un sector generador de empleo, dinamizador de la economía y promotor del bienestar de la población.
Y a este respecto, las consecuencias provocadas por la situación que estamos viviendo están originando un grave desequilibrio evidente, con efectos nefastos tanto desde el punto de vista empresarial y como de empleo. Muchas de las pymes que conforman el sector se verán obligadas a desaparecer. Ante este escenario es urgente poner en marcha un plan que impulse todo el ecosistema del deporte, que posibilite su recuperación, palíe los efectos adversos de la pandemia y asegure la continuidad del sector.
En los próximos 12 meses, prevemos una reducción del 44% de nuestros ingresos, lo que provocará, salvo medidas que lo eviten, la desaparición de una parte del sector. Las medidas son urgentes, algunas de ellas históricas, y ahora más que nunca es el momento de adoptarlas. La base de dichas medidas sigue siendo la misma que hemos manifestado en los últimos años: concienciar y legislar. A las que hay que sumar, en estos momentos ante el desplome de la actividad y de la demanda, medidas de apoyo directo a las empresas.
Concienciar a través de campañas de promoción que refuercen la elección de una conducta activa en la mayoría de la población, y legislar para ayudar a que las personas tengan facilidad de acceso a la práctica deportiva y al ejercicio físico. Según la Organización Mundial de la Salud, entre las medidas que deben adoptar los gobiernos para fomentar la actividad física, se encuentran las políticas fiscales que permitan que los precios no sean un factor limitante en la promoción de la actividad física para la salud. En este sentido, quisiera remarcar que la reducción del tipo de IVA de los servicios deportivos prestados a personas físicas no es una medida de ayuda económica. Es, principalmente, situarlos en tratamiento impositivo como parte de los servicios de promoción de la salud, ámbito al que nos costó mucho llegar.
En esa misma dirección, se encuentra la reducción en la cuota del IRPF para las personas físicas por los gastos en servicios deportivos y de ejercicio físico. En la situación actual, y estoy seguro de que en los próximos 12 meses necesitaremos también medidas de carácter laboral, como son la prolongación de la vigencia de los ERTEs por causas de fuerza mayor y el mantenimiento de los efectos previstos para los mismos.
Para terminar, quiero recordar un artículo de nuestra magnífica y querida Constitución Española, concretamente el artículo 43.3. Dicho artículo contiene un mandato a los poderes públicos para que fomenten la actividad física y el deporte, apareciendo ambas actividades estrechamente vinculadas a la salud. Conviene recordarlo.
Somos dueños de nuestro futuro en la medida en que seremos nosotros los que creamos día a día, y paso a paso, el mismo. Una sociedad sedentaria es una sociedad improductiva, es una sociedad enferma. Tenemos que luchar por conseguir una sociedad más sostenible, con más personas, más activas, más veces. Señoras y señores, en eso estamos, en trabajar para construir el futuro. Muchas gracias.