Carina
Szpilka
Presidenta ADIGITAL
Estamos en un momento clave para convertir en oportunidad, en progreso y en bienestar la alternativa digital, y sobre todo para no quedarnos atrás en esta carrera tecnológica que está tan ligada a la prosperidad, pero también tan ligada a la nueva posición geopolítica de las naciones.
Muchísimas gracias, Antonio Garamendi. Antes de nada, de verdad es un placer poder participar en esta cumbre y, de verdad, agradecemos mucho el liderazgo de unir la inteligencia de todas las empresas españolas, en este momento tan importante, para repensar el futuro que tenemos por delante.
Sin duda hemos vivido meses muy dolorosos y no quería dejar de empezar expresando mi solidaridad con todas las personas que han sufrido tanto, con todas las víctimas, y también con las personas que le han puesto cara y ojos a este virus, y que han estado enfrentándose a él todos los días. Muchísimas gracias por toda esa entrega y esa ayuda.
Sin duda, normalmente, en estos momentos uno tiende a preguntarse por qué nos pasan cosas como estas, Y, sin embargo, nosotros en Adigital estamos preguntándonos ¿para qué pasan cosas como las que estamos viviendo ahora? Y hay una frase que ha resonado en nuestra cabeza durante todos estos meses de confinamiento y es que, “después de la peste, vino el Renacimiento”. Y así es como queremos pensar, esa es la actitud con la que afrontamos el futuro. Un futuro al que vemos como un renacimiento, acompañado de la mano de la digitalización y de la innovación.
Ya se ha dicho mucho en esta ucmbre, pero sin duda en estos tres meses la digitalización se ha acelerado mucho más que en los últimos cinco años. Y, sobre todo, le hemos perdido el miedo y creemos que esa inercia debe continuar.
Precisamente, ayer presentamos en Adigital un informe que hicimos sobre economía digital en España, de la mano de Boston Consulting Group. Y el principal dato del informe dice que, en este momento, la economía digital contribuye al PIB en un 19%.
Es el segundo sector, la segunda contribución después del sector inmobiliario. Y eso realmente ya es muy relevante para nuestra economía.
Esta contribución viene fundamentalmente impulsada por los sectores líderes, que son las telecomunicaciones y son las tecnologías de la información, y están seguidos muy de cerca por los servicios financieros, que ya alcanzan una madurez en digitalización muy importante.
Sin embargo, lo que vemos también en este informe es que más del 50% de los sectores que conforman nuestro PIB tienen un nivel de digitalización incipiente o en crecimiento, pero todavía no muy desarrollado. Y aquí es donde deberíamos centrar todo el potencial que tiene para contribuir a la productividad de nuestra economía, según la vayamos impulsando, esta transición hacia lo digital.
Estamos en un momento clave para convertir en oportunidad, en progreso y en bienestar la alternativa digital, y sobre todo para no quedarnos atrás en esta carrera tecnológica que está tan ligada a la prosperidad, pero también tan ligada a la nueva posición geopolítica de las naciones.
Ahora las guerras geopolíticas van de tecnología, ya no van de ubicaciones y de fronteras, pero sí van de tecnología. Y, lógicamente, de la mano de los fondos europeos tenemos ahora una gran oportunidad para que esta recuperación se convierta en realidad y sea una realidad sostenible. Las propuestas de Adigital se centran básicamente en cuatro bloques. El primero es la infraestructura y la conectividad, de la que ya hemos hablado tanto. El segundo son las capacidades digitales, también una de las palancas fundamentales que tenemos que activar. El tercero está relacionado con la seguridad, la regulación y la fiscalidad. Y el cuarto, del que hablamos, pero a veces hablamos poco, relacionado con el emprendimiento; el emprendimiento y la innovación.
Sé que vamos mal de tiempo, pero me gustaría recorrer muy brevemente cada uno de ellos. En cuanto a infraestructura y conectividad, claramente lo hemos disfrutado todos, hemos podido ver las ventajas durante estos meses. España ocupa una posición absolutamente de liderazgo. Estamos muy por delante de países vecinos, como puedan ser Francia, Alemania o el Reino Unido, con un 80% de la población ya con cobertura ultra rápida.
Aquí lo que pedimos es que sigamos trabajando para consolidar nuestro liderazgo, y que hagamos básicamente tres cosas. Continuemos con el despliegue de la red 5G y con una correcta disponibilidad de espectro. Luego desarrollemos un entorno que favorezca y promueva el uso de tecnologías habilitadoras, y que complementen la capacidad de computación; y me refiero básicamente a cosas como el cloud o como la inteligencia artificial y que, realmente, se conviertan en realidad a lo largo de todo el territorio. Solo un 16% de las empresas usan servicios cloud en este momento y el resto de nuestros países vecinos están en un porcentaje de utilización mucho más alto.
Tenemos planteamientos de cloud-first. Y, por último, también se ha mencionado, es necesario promover una Administración digital e inteligente; evolucionar hacia una Administración 100% digital, que impulse el big data y que aproveche la capacidad de contratación de las Administraciones para digitalizar la economía. Eso va a ser un incentivo para todos los ciudadanos, para activarnos y para llevarnos a aprender también a movernos en entornos digitales.
Si pasamos al siguiente bloque, que son las capacidades digitales, igual que decía Cristina, realmente, ocupamos una posición que está por debajo de la media de países de la Unión Europea. Según el informe DESI, un 57% de la población entre 16 y 74 años posee habilidades digitales. Eso significa que el 43% no las tiene. Y en países como Suecia, hay un 72% de la población que sí posee estas habilidades.
Este es uno de los pilares fundamentales y para eso proponemos implantar un plan de educación digital, desde la educación infantil hasta las titulaciones universitarias, que, por supuesto, incluya la formación profesional. Queremos apoyar un plan de formación digital y tecnológica para todos los trabajadores y autónomos, aprovechando la inclusión de la digitalización como una de las palancas de los fondos de recuperación. España es el país, junto con Italia, que más ganancias en productividad obtendría, si somos capaces de eliminar este desajuste de competencias digitales. Y todos sabemos que la productividad de nuestra economía es una de las cosas que tenemos que reforzar. Luego, de vital importancia, es impulsar un mercado de trabajo de calidad e innovador.
Tenemos que crear una mesa para el futuro del trabajo y la mejora de la protección del autónomo. Tenemos que pensar modelos flexibles y de futuro, que den empleabilidad a la mayor parte de la sociedad española. Y, por último, promover un plan de digitalización para las pymes, que esté basado en la capacitación, en la simplificación de las barreras regulatorias, administrativas y del comercio transfronterizo, mejorando la colaboración público-privada.
El tercer bloque de medidas está relacionado con la seguridad, la regulación y la fiscalidad; y en seguridad y en ciberseguridad, realmente, también podemos estar muy orgullosos, porque vamos a la cabeza de los países europeos, tanto en seguridad como en derechos ciudadanos. Pero necesitamos flexibilizar la regulación, y repensarnos el marco tributario. Lo que proponemos es garantizar un entorno de confianza, transparencia y seguridad para la economía del dato, poniendo el foco en la protección de datos, la transparencia y la ciberseguridad. Proponemos establecer un marco regulatorio que sea inteligente y armonizado, impulsando una regulación transversal, porque la digitalización toca a todos los sectores y toca todas las áreas de una empresa.
Que sea tecnológicamente neutral y válida para un futuro a través de un verdadero mercado digital único europeo, que es una de las grandes necesidades de la que llevamos hablando muchos años y que debe terminar de convertirse en realidad. Por supuesto, también es necesario favorecer una gobernanza de la nueva economía, involucrando los actores destacados, como, por ejemplo, la economía de plataformas y las pymes, junto con las Administraciones públicas y todos los actores económicos y usuarios.
Tenemos que adaptar la legislación a la realidad de los modelos económicos que se están creando hoy en día. Y no podía dejar tampoco de mencionar el adoptar una fiscalidad adaptada al siglo XXI. Tenemos que adaptar el marco tributario a la realidad de la economía digital, bajo un consenso internacional que impulse la competitividad del país y de sus empresas en el mercado global. Abogamos por impuestos justos, no discriminatorios y neutrales, y dentro todo ello de un marco que genere confianza y seguridad jurídica.
Por último, tenemos el cuarto bloque, que es el bloque del emprendimiento y de la innovación. Es la gran asignatura pendiente. Aquí ocupamos posiciones muy discretas dentro de la comparativa de rankings con nuestros países europeos. Y hay un dato que es bastante demoledor, que dice que en la Unión Europea se invierten de media 622 euros por habitante en innovación, mientras que en España invertimos 302 euros por habitante.
La diferencia es de uno a dos y esto sí que es una cosa alarmante. Y aquí lo que proponemos es facilitar una nación emprendedora e innovadora, capacitada para el crecimiento.
Promover las condiciones necesarias para que todos los actores claves, las ‘startups’, las corporaciones y los inversores se conozcan, interactúen y generen oportunidades. Tenemos dos ‘hubs’ tecnológicos en España, en Madrid y en Barcelona, entre los diez ‘hubs’ más importantes europeos.
Necesitamos, de verdad, trabajar con las ‘startups’, darles la relevancia que tienen. Son una de las fuentes más importantes que tenemos de generar empleo en este momento, y si somos capaces de ayudarlas y de definir cómo es la I+D+i en la era digital, de mejorar la fiscalidad de los emprendedores, de mejorar sus bonificaciones a la Seguridad Social, y de facilitar la inversión en ‘startups’, tal y como se hace en todos los países europeos en este momento, podemos ver, de verdad, un núcleo de actividad económica y de crecimiento, que, hasta ahora, no hemos disfrutado en España. Debemos impulsarlo y debemos tomárnoslo en serio.
Además, como ha salido a lo largo de toda la cumbre, el teletrabajo está aquí para quedarse. Ya hay muchas empresas tecnológicas, a nivel internacional, que han dicho que no van a volver a las oficinas y que la gente va a poder trabajar desde donde quiera.
España es un centro de atracción de talento, podemos convertirlo en un gran centro de atracción de talento, y sabemos que este talento tecnológico va a impulsar también, va a servir de modelo y de maestro para tanta gente en nuestra economía. Debemos tomárnoslo en serio. Y, por supuesto, fomentar la innovación abierta y considerarla como I+D+i a efectos fiscales, fomentando la creación de ‘corporate visits’, la compra a ‘startups’ y programas de innovación abierta en todas nuestras empresas. Creemos que, si somos capaces de verdad de poner esto en marcha, conseguiremos este tan ansiado renacimiento para nuestra economía y para nuestro futuro. Muchísimas gracias a todos.