Enrique
Cerezo

Muchas gracias y buenos días a todos. Tengo el placer de participar en este acto como presidente de EGEDA, la entidad que, como bien ha dicho antes el presidente Antonio Garamendi, representa los derechos de propiedad intelectual de todos los productores audiovisuales y, por tanto, es la punta de lanza en el sector audiovisual en España y en América Latina. Es un honor también pertenecer a CEOE y haber sido invitado a participar con tan ilustres compañeros en esta ponencia de los sectores de cultura y de deporte.

Como sabéis, soy productor cinematográfico y puedo asegurar que es una actividad que genera mucho empleo y riqueza de forma directa e indirecta. Mi otra pasión es el deporte, soy presidente del Atlético de Madrid desde hace ya muchos años.

La cultura y el deporte desempeñan un papel extraordinariamente importante en el futuro del país. Para ello, es necesario que en España se valore realmente la cultura y el deporte como una gran industria generadora de empleo, que se protejan los derechos de propiedad intelectual y que haya tolerancia cero con la piratería. Además de que se mejoren la financiación y los incentivos fiscales y que se trabaje en la educación y alfabetización audiovisual de nuestros jóvenes, teniendo la mirada claramente puesta en Europa y en América Latina. Por una razón: el valor que tiene el idioma español, que creo que es nuestro gran tesoro.

El papel de Televisión Española es clave. Todos estos son los ejes de mi intervención, y todos coincidiremos en que, para millones de personas, no habría sido lo mismo pasar estos meses de confinamiento sin haber podido disponer de acceso prácticamente ilimitado a nuestro inmenso caudal de películas, de música, de libros o de videojuegos. Porque la cultura nos ha permitido aliviar, y mucho, las consecuencias del confinamiento. Y qué decir de las necesidades de reiniciar las competiciones deportivas, incluido el fútbol, como un máximo ejemplo de la vuelta a la normalidad.

Además de su impacto social y mediático, la cultura y el deporte constituyen un gran motor para la recuperación de la economía y el empleo. Si consideramos el impacto de las industrias vinculadas con la propiedad intelectual al PIB, que es un 3,4%, más las estimaciones del impacto del deporte en el PIB, alrededor de un 2%, podemos decir que los sectores de la cultura y el deporte representan conjuntamente el 5,4% del PIB español. Generan juntos más de 900.000 empleos, -712.000 de cultura y 214.000 de deporte-, alrededor del 5% del empleo total. Asimismo, ascienden a cerca de 160.000 el número de empresas cuya actividad económica principal es la cultura y el deporte, lo que supone también alrededor del 5% de las empresas españolas.

También existen unas grandes conexiones entre cultura y deporte y el turismo. Ambos sectores generan conjuntamente 23.500 millones de euros anuales para el turismo español. El denominado turismo cultural genera 21.000 millones de euros anuales. Más del 15% del total de viajes realizados en España en 2018 por ocio, recreo, o vacaciones fueron iniciados principalmente por motivos culturales, y el turismo deportivo genera 2.500 millones de euros anuales a la economía española.

Tanto la cultura como el deporte tienen como eje vertebrador un bien intangible que son los derechos de imagen y propiedad intelectual, los derechos audiovisuales. Ambos sectores comparten la importancia de la explotación económica de los mismos, tanto a la hora de emitir películas en las televisiones o plataformas, como en la retransmisión de eventos deportivos. Sigue existiendo un gran desprecio por parte de determinados individuos y organizaciones que siguen vulnerando, de manera sistemática, los derechos legítimos de los titulares tanto de las películas como de los eventos deportivos.

Se calcula que durante la pandemia se ha incrementado un 30% la piratería. El IPTV pirata es actualmente un extraordinario y grave problema, tanto para las plataformas audiovisuales como para las deportivas. Y eso a pesar de la intensa labor de nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de fiscales y jueces. Según el último Observatorio sobre la piratería de España que elabora la Coalición de Creadores, las cifras de la piratería son tremendas. A pesar de la dificultad obvia para calcular el daño de una actividad ilícita, que por su propia naturaleza es opaca, se produce un perjuicio mínimo anual al sector de las industrias de la cultura y el deporte de alrededor de 3.000 millones de euros.

La repercusión de la piratería digital en el empleo aporta cifras muy preocupantes. Los creadores y la industria podrían, en un escenario sin piratería, crear alrededor de 20.000 nuevos puestos de trabajos directos y más de 100.000 empleos indirectos. Las arcas públicas dejan de recibir más de 400 millones de euros de IVA y más de 50 millones de euros en IRPF, mientras que la cantidad no recaudada por la Seguridad Social alcanza los 200 millones de euros anuales.

Es decir, el Estado deja de ingresar anualmente casi un total de 700 millones de euros a causa de los accesos ilegales a contenidos. Solo con tolerancia cero ante la piratería y reforzando la defensa jurídica de nuestros derechos podemos recuperar la industria y, sobre todo, hacerla aún más fuerte. De ahí la petición recurrente del sector de crear una fiscalía especializada en defensa de la Propiedad Intelectual. Las cifras mencionadas prueban la rentabilidad de combatir el fraude.

Como ejemplo de riqueza directa que genera la cultura, quería también señalar la industria de los rodajes y series de películas españolas, que generan una industria permanente de producción que abastece las necesidades del mercado español de salas de cine y las emisiones de televisión, tanto en abierto como las plataformas de vídeo on demand.

Es fundamental el apoyo al cine español de Televisión Española y, en su medida, de las televisiones autonómicas, en el fomento de la industria nacional de producción. Solo la producción cinematográfica y de series de televisión factura más de 3.700 millones de euros anuales. Respecto a las películas extranjeras que eligen a España como lugar de rodaje, la posición es inmejorable. La extraordinaria situación y variedad geográfica, la más alta cualificación de sus profesionales y una política de incentivos fiscales están posicionando a España en el lugar que se merece dentro de la industria de rodajes a nivel mundial. El incremento de los incentivos supondrá que gran parte de una película o varios capítulos de una serie extranjera se puedan rodar en España en lugar de irse a otros países.

Pero se puede hacer aún más. Se calcula que la pandemia causó la suspensión de más de 300 rodajes con un impacto de alrededor de 100 millones de euros, y hay que recuperar el tiempo perdido. España tiene que aprovechar la oportunidad para convertirse en la gran referencia de la producción europea e iberoamericana como objetivo.

Otro punto clave para impulsar la recuperación del sector de España es impulsar su financiación especializada. Se ha fortalecido la labor iniciada por EGEDA, junto con el Ministerio de Cultura y Deporte, con la constitución de Crea SGR en el año 2005, que es la primera y única sociedad de garantía especializada en la concesión de avales al sector de las industrias creativas culturales y al deporte. Otras entidades públicas, como el Ayuntamiento de Madrid o la Comunidad de Madrid, han entendido la importancia de la labor de Crea SGR y han fortalecido sus recursos propios con más de 1.800 socios partícipes.

Crea SGR ha ampliado su actividad de apoyo a todas las industrias culturales, de ocio, de entretenimiento y el deporte. Y ahora, con la reciente aportación de 20 millones por el Ministerio de Cultura y convenios bancarios, hemos firmado esta semana un convenio muy importante con Bankia por un mínimo de 50 millones de euros.

Sin embargo, también es preciso poder hacer llegar al sector nuevas fuentes de financiación privada, y este es un proyecto en el que EGEDA da con la colaboración de entidades públicas y privadas. Quiere impulsar mediante el desarrollo de una gran plataforma de crowdfunding, de préstamo y capital, que permite incrementar el volumen de la inversión privada al sector, tanto de la cultura como del deporte. Debemos facilitar el conocimiento de la industria cultural y deportiva al inversor, con el fin de abrir nuevos canales de financiamiento, sobre todo en estos momentos en que la financiación pública está dirigida a la reconstrucción de toda la estructura productiva dañada en España.

La financiación del sector se completa con el desarrollo y mantenimiento de políticas fiscales de estímulo, vía deducciones fiscales en el Impuesto Sobre Sociedades e IRPF de las inversiones en las producciones cinematográficas y similares. Tenemos a nuestro lado ejemplos como el de Francia, muchas veces repetidos, pero en los que la cultura y el deporte representan no solo una participación muy superior al 5% del PIB, sino también unas magnitudes envidiables. Y si hablamos de diplomacia e influencia en el mundo actual, ¿qué es más significativa que la influencia que ejercen la cultura y el deporte español en el resto del mundo?

Nuestra lengua, el español, compartida por decenas de países, principalmente nuestra querida Iberoamérica, tiene más de 600 millones de personas que la constituyen como la segunda lengua más hablada del planeta. Y representa un magnífico aliado, pero también creo que nos tenemos que detener en la importancia que tiene la educación de nuestros jóvenes en la cultura, en la que el cine y el audiovisual son parte integrante de su vida desde su infancia.

EGEDA es consciente de la importancia de poder facilitar a los profesores la enseñanza audiovisual en las aulas y, para ello, hemos diseñado una plataforma llamada Platino Educa, que también quiere ser un generador de riqueza por el impulso del audiovisual español. Con la puesta a disposición de los profesores de todo el mundo de películas y el material educativo se abre un novedoso frente de transmisión de conocimiento que empujará al audiovisual como ha ocurrido en otros países en los que la cultura se considera asunto de Estado. Iberoamérica es un espacio estratégico que no podemos abandonar y dejar en manos de otros países que también están muy interesados.

EGEDA entendió hace años la importancia estratégica de esta región para el desarrollo de la producción audiovisual española, creando una red iberoamericana de fomento de la industria audiovisual e iniciativas de promoción, como son los Premios Platino del Cine Iberoamericano. Quiero resaltar la enorme oportunidad que representa una región con más de 670 millones de habitantes, dispone de más de 20.500 pantallas de cine, al que acuden más de 900 millones de espectadores y generan más de 3.500 millones de dólares de entradas. Sus empresas nacionales producen más de 1.000 películas cinematográficas anuales y disponen de centenares de cadenas y plataformas de televisión, tanto en abierto como en pago. Son magnitudes similares a las de la Unión Europea en su conjunto y constituyen una gran oportunidad para el sector de edición español. De ahí también que nuestra iniciativa Platino Industria aúna al turismo, a la cultura y a la educación en Iberoamérica.

Todos estos proyectos e iniciativas que generan son ejemplos de colaboración eficaz público-privada, tienen como objetivo la potenciación de nuestra economía de la cultura y el deporte, con el fin de colaborar, como indicaba al principio de mi intervención, a garantizar el futuro de España y de nuestros jóvenes en la creación de oportunidades profesionales y personales. Y nada más. Buenos días y muchas gracias.