Ignacio
de
Colmenares
Presidente ENCE
Entre todos, tenemos que ser capaces de impulsar una potente industria española fabricante de equipos para este gran desarrollo en renovables.
Agradezco mucho a CEOE y en especial a su presidente, Antonio Garamendi, el organizar estas jornadas y el contar con ENCE en ellas. Valoramos mucho la apuesta del Gobierno y de la Unión Europea por un modelo de transición ecológica justa, y su apuesta por la descarbonización. La salida a esta crisis será una salida verde. Y por supuesto, la recuperación será verde.
Aplaudimos el PNIEC, y la ambición de descarbonizar la economía. Pensamos que sería muy positivo que hubiese subastas de renovables ya, tras el verano. La construcción de plantas fotovoltaicas, de plantas de biomasa, de parques eólicos, de plantas termosolares, reactivará la economía y generará mucho empleo. Cuanto antes empiecen a construir centrales eléctricas renovables, mejor, y cuantas más, también mejor. Sería un gran impulso para la recuperación verde acelerar el calendario del PNIEC, anticipar subastas y llegar antes a las metas.
Las empresas españolas de renovables tenemos que hacer el esfuerzo de impulsar la industria española de equipos y componentes para nuestras plantas eléctricas. En ENCE hemos conseguido ya que las calderas, el corazón de una planta de biomasa, que tradicionalmente se importaban del norte de Europa, se fabriquen en Barcelona o en Andalucía. Estamos trabajando con Navantia para que a partir de ahora las turbinas se fabriquen en Ferrol y no tengamos que importarlas de Centroeuropa.
España no es solo un gran productor de automóviles europeo, también es un gran fabricante de componentes, y por ello la automoción genera tantísimo empleo. Entre todos, tenemos que ser capaces de impulsar una potente industria española fabricante de equipos para este gran desarrollo en renovables.
En la pandemia, en ENCE nos hemos dado cuenta de nuestra gran dependencia tecnológica como empresa y como país. A finales del año pasado pusimos en marcha nuestras plantas, turbinas y secapastas de importación y, a la vez, las calderas que antes he mencionado. Durante marzo, abril y mayo hemos tenido enormes problemas para disponer de tecnólogos que nos ayudasen a completar la puesta en marcha de estos equipos importados. Y sin embargo, hemos podido poner a punto satisfactoriamente las calderas fabricadas en España.
Pero hay que huir de dogmatismos. Ahora no toca una reinterpretación de los plazos del reglamento de la Ley de Costas. Y tampoco toca, a consecuencia de una reinterpretación dogmática, cerrar una fábrica modelo de bioeconomía y economía circular, que se abastece de productos naturales producidos en Galicia, que transforma de forma respetuosa con el medio ambiente en celulosa, y cuyos productos sirven para reemplazar plásticos de embalaje, fibras sintéticas textiles y productos higiénicos no biodegradables. Todo ello generando, solo en Galicia, 5.000 empleos, 800 en la biofábrica de Pontevedra, donde a diario entran 300 camiones con madera local, y empleando de forma regular a 1.900 personas en contratas industriales y otras 2.000 personas en trabajos forestales.
Además, nuestras exportaciones de Pontevedra suponen el 50% del tráfico del puerto de Marina. Es un empleo industrial de calidad, un empleo rural que combate la España vaciada, y todo ello cumpliendo las más estrictas leyes medioambientales europeas y españolas, y en una ría en la que el marisco es de primera calidad y en la que hay 24 playas con bandera azul de la Unión Europea, y que disfruta de la mejor calidad de aire de todas las rías de Galicia.
Me gustaría, por último, referirme a las líneas de apoyo a la inversión como palanca de la recuperación verde. Los apoyos a la inversión tienen que seguir apoyando la innovación, a la pequeña y mediana empresa, pero también a la gran empresa, aunque no sea del sector de la automoción, que ha sido siempre, y con razón, el gran beneficiado. Por ejemplo, en 2019, en ENCE invertimos 350 millones en nuestros proyectos de mejora ambiental y de eficiencia energética, y el único apoyo que recibimos, -y que agradecemos-, fue la concesión de un préstamo a través del programa Reindus por seis millones de euros a 10 años.
Resumiendo, para acelerar la recuperación verde es esencial que haya en otoño subastas de renovables, que se acelere el calendario del PNIEC, que se impulse la industria española de componentes para renovables, que se huya de dogmatismos que lleven a reinterpretar los plazos del reglamento de la Ley de Costas y que se apoye la inversión productiva por parte de toda empresa, aunque no sea de automoción. Muchas gracias.