Javier
Tebas

Buenos días. Gracias por la oportunidad de estar aquí expresándome en un foro donde me encuentro muy a gusto. Nos convertimos en industria formalmente desde que somos parte de CEOE. También es un paso cultural importante que cuesta entenderlo en muchos sectores de la sociedad actual, incluso en el mundo de la política y del Gobierno. Nosotros somos un sector y Enrique Cerezo ha venido ya dando unos datos del deporte en general. Yo voy a hablar en particular de la Liga de Fútbol Profesional, porque somos un sector de 42 clubes/empresas donde hay propietarios que, como cualquier empresa, arriesgan su patrimonio para crear riqueza y, en este caso, para el entretenimiento y el ocio de muchísimos ciudadanos. También para crear riqueza en España y en el sector de la industria del ocio y entretenimiento.

Nosotros solos, de ese 2% del deporte, suponemos el 40% del PIB, una cantidad importante y estimable. Son 180.000 puestos de trabajo directos e indirectos que viven alrededor de lo que es el fútbol en España. Somos un sector exportador neto de los más importantes de este país, por no decir el más importante de este país. Nosotros fabricamos un producto, que son los partidos de fútbol que se juegan los fines de semana, y lo exportamos a través de los satélites a todo el mundo a 200 países a través de la señal.

La logística nos cuesta 40 millones de euros, no necesitamos barcos, no necesitamos trenes, no necesitamos autobuses, coches o camiones, simplemente subir hacia un satélite y repatriamos a España, entre derechos audiovisuales y patrocinios, más de 1.400 millones de euros. Por lo tanto, netos son 1.350 millones de euros. Lo neto para el ejercicio económico, en nuestro caso cada temporada, llega a España y la gran parte entra a las arcas del Estado español como consecuencia de que nuestros jugadores son jugadores de élite, jugadores de talento, que están al tipo máximo de IRPF y contribuyen a las arcas públicas la mayoría de ese dinero. Dicho esto, evidentemente, como cualquier sector económico de España, hemos sido afectados duramente por la crisis del Covid-19, en la liquidez y la tesorería. España ha estado cerrada en el ámbito empresarial durante prácticamente tres meses, no la totalidad, pero la gran parte de España y, evidentemente, si no vendes, no ingresas; si no ingresas, te produce unos problemas importantes de tesorería.

Voy a explicar los temas de la economía particular del fútbol, pero también hay algo de la economía en general. Cuanto mejor vaya la economía general, evidentemente mejor va a ir la economía de la industria del fútbol. Es verdad, y es muy loable, todos los préstamos ICO y todos los avales ICO al final los tienes que devolver. Si estás pidiendo préstamos para conseguir liquidez, los tienes que devolver. Si luego las medidas que se puedan tomar desde el ámbito público no son las adecuadas, no vas a tener capacidad de devolución de lo que te han prestado.

Por lo tanto, están muy bien los préstamos avalados por ICO, por el Estado, que van a ayudar a todo el sector empresarial español industrial a tener tesorería, pero cuidado, que si no van acompañados de buenas medidas, no vamos a tener la capacidad de poder devolver aquello que se nos ha prestado con el aval del Estado. Cuando hablo de estas medidas, me refiero a que aquello que funciona no hay que cambiarlo. Esa es una máxima empresarial que tenemos. Podrás retocarlo, no cambiarlo. Si la reforma laboral ha funcionado en este país, si la reforma laboral ha creado empleo, ¿por qué tenemos que cambiarla?

No hay mejor renta vital que un puesto de trabajo. Se habla mucho de la renta vital y la mejor renta vital de este país es un puesto de trabajo. Para eso tenemos que destinar las decisiones políticas y los recursos públicos porque, como dijo Ignacio Osborne en este foro, las empresas privadas son los máximos generadores que sustentan el empleo público. Por lo tanto, hay que cuidarlas y mantenerlas.

Desde luego, si la reforma laboral ha sido positiva y generadora de empleo, hay que mantenerla, no hay que cambiar lo que funciona. Llevado a mi ámbito, hay dos leyes que se habla de cambiar y consideramos que no deben ser cambiadas en lo que afecta al fútbol profesional. Una es la Ley del Deporte; hay un anteproyecto de Ley del Deporte que ya empezó a funcionar en la anterior legislatura, está en los inicios, pero el anteproyecto modifica aspectos del fútbol profesional que podrían hacer mucho daño a la industria del fútbol profesional. Por lo tanto, si ha funcionado la antigua Ley del Deporte, unido al Real Decreto 5/2015 de Derechos Audiovisuales del 2015, pues no hay que cambiar lo que funciona. Incluso, en este caso, retocarlo muy poco, porque eso nos ha permitido que en el fútbol profesional pasemos de ser unos acreedores a la Agencia Tributaria de 700 millones de euros, a ser aportantes todos los años sin ningún problema de cobro de 1.400-1.500 millones de euros en solo un periodo de siete años, gracias al compendio de estos dos tipos, tanto de la Ley del Deporte como el Real Decreto 5/2015.

Otro aspecto importantísimo con el que hay que tener mucho cuidado es la seguridad jurídica en nuestro país. La seguridad jurídica es un problema cuando hablamos con inversores extranjeros, tanto en el sector de la industria del fútbol como en otros sectores. La legislación es tan cambiante, tanto en el ámbito fiscal como en el ámbito administrativo, que produce que se retraiga la inversión. Y en estos momentos que es necesario tener liquidez, hay que conseguir inversión para poder devolver los préstamos que estamos adquiriendo a través de las garantías del ICO. Pero este problema de seguridad jurídica lo tenemos doble, no lo tenemos solo en el marco nacional, sino también en el marco autonómico. Tenemos muchísimas legislaciones autonómicas, tenemos poca armonización en mucha legislación, y esto está generando muchísima inseguridad jurídica. En el ámbito del fútbol, por ejemplo, existen, -y afecta muchísimo a la competitividad-, los diferentes tramos autonómicos del IRPF a la hora del pago de los impuestos o las diferentes interpretaciones que se hacen en las Comunidades Autónomas de la renta irregular. Eso nos está generando, dentro de nuestro propio mercado nacional, una falsa competitividad, un dumping económico que también genera una falta de seguridad jurídica para los inversores nacionales y para los inversores internacionales que vienen y nos preguntan.

Otra tercera cuestión importantísima es la de no subir impuestos. No es un momento para subir impuestos. Si nosotros ahora, las empresas del fútbol y las que no son del fútbol, vamos a necesitar liquidez para devolver nuevamente los préstamos que nos han dado y para poder poner en marcha las empresas que hemos tenido paradas, hablar de subir impuestos, -y me da lo mismo que sean impuestos directos, indirectos o se creen nuevos-, no va a fomentar, desde luego, recuperar y reconstruir nuestro país. Todo lo contrario. Lo que va a hacer es retrasarlo. A veces muchos no entienden de lo que estamos hablando. Voy a poner un ejemplo vulgar, pero esto es como si estamos ahora saliendo de ahogarnos en una piscina; lo que necesitamos es un flotador para poder nadar mejor hasta que podamos quitárnoslo. Si suben los impuestos, nos están tirando piedras para que nos ahoguemos y acabemos todos muertos. A lo mejor no moriremos todos, pero una gran mayoría del sector empresarial e industrial de este país sí que moriría.

En el ámbito del fútbol, tengo que recordar que, -llevamos años diciéndolo-, somos impositivamente el peor país de la Unión Europea, y hablo de las cinco grandes ligas también, el que peor trata fiscalmente a nuestros futbolistas. En Italia, en Francia, en Inglaterra… hay un tratamiento fiscal muchísimo mejor a este tipo de altas rentas de deportistas profesionales que está provocando una huida de nuestro talento a estos países. Esto es una ecuación muy fácil. Si nuestro talento se va a otros países, nuestros valores de derechos audiovisuales nacionales e internacionales bajarán, y si bajan nuestros valores, bajará nuestra competición y perderemos puestos de trabajo de esos 180.000 que generamos. Por lo tanto, cuidemos el tema impositivo que hoy leo por la mañana que solo dos puntos más en el Impuesto Sobre la Renta a nuestros jugadores, en el ámbito de competitividad de la Unión Europea, nos va a hacer perder muchísimo talento importante en nuestra industria.

Acabo con una cuestión muy importante para mí: el diálogo social. Se habla de consenso, de diálogo social. Yo entiendo, al menos, el diálogo social, no como un diálogo de una mesa de consulta, sino de acuerdos, de pactos. No vale citar a las empresas, a nuestro representante, a CEOE, para consultar. Hay que ir a pactar, porque si alguien en este país sabe qué medidas hay que tomar en un periodo de crisis para reactivar el empleo, para que la industria crezca, para que se active y podamos aportar a las arcas del Estado para que haya empleo público y haya servicios sociales y subvenciones e, incluso, haya esa famosa renta vital, son los empresarios. Por eso, no basta solo con el consenso, tienen que ser acuerdos.

Es muy loable, y lo han visto en todos los informes, la lucha contra el fraude fiscal, y es necesaria en este país. Pero es tan loable la lucha contra el fraude fiscal como la lucha con la piratería, que está causando un daño a las industrias de ocio y entretenimiento, en este caso de comunicaciones, de televisión, de cine y de deporte, elevadísimo. Estamos hablando de 3.400 millones de euros. Pero no solo la lucha contra la piratería, sino que se creen los cauces administrativos correspondientes para que los proveedores de servicios por internet, que son los operadores de telecomunicaciones, tengan la capacidad de cortar a sus clientes, aquellos que acceden a las direcciones IP e IPTV donde hay contenido ilegal. Porque tienen la capacidad tecnológica para hacerlo, pero no tenemos el mecanismo administrativo rápido y urgente para hacerlo. Esa es una reforma urgentísima para reactivar el sector y para ingresar impuestos para el Estado, como ha dicho el anterior interviniente, Enrique Cerezo.

Y nada más, en este tiempo he intentado explicar lo que podemos hacer. Muchas gracias.