Joan
Castells
Presidente FIATC
Nos tendremos que poner de acuerdo para intentar buscar fórmulas de seguro, para dar cobertura a nuestras empresas, nuestros industriales, para que no queden al descubierto.
Muchísimas gracias, Antonio Garamendi. Me uno en el apoyo y la solidaridad con las personas que han sido víctimas de la pandemia. Nosotros lo hemos vivido muy intensamente porque tenemos hospitales y residencias, y nos hemos visto, en algún momento, impotentes ante la situación, pero creo que lo hemos resuelto favorablemente. En cualquier caso, mi apoyo a todos ellos.
Hablar de la solución de la crisis, hay muchas… Ayer mismo se hablaba de rebrotes en China. Parece que se para el consumo, pero aun así hay que seguir adelante con las ideas de inversión y gasto, que es lo importante para que la economía se reactive ahora. A mí me ha parecido que sería interesante hablar del papel del seguro, sobre todo del seguro en las empresas, también de posibles soluciones a las coberturas y de la generación de empleo y de inversión.
En primer lugar, comentar que el sector ha ralentizado su crecimiento. Aunque a veces digamos que es anti-cíclico, es cierto que es menos sensible a las crisis, pero sí que tenemos un decrecimiento en función de la economía, a veces no tan notable, pero sí que hay un cierto decrecimiento. La prueba es que el sector hasta abril ya sólo crecía en ‘No Vida’, el 0,88%. Hablo de ‘No Vida’ porque estamos hablando de negocios, de empresas, cosas y personas, pero no de los seguros de vida. En cambio, en meses anteriores crecía bastante más y las predicciones nos dicen que, según cual sea el escenario en el que nos movamos, podemos decrecer entre el -1,4% y el -8% en el seguro ‘No vida’.
No sabemos realmente qué ocurrirá, porque en cada momento las situaciones son distintas. En cualquier caso, sí que creemos que lo que está ocurriendo es un freno temporal de la demanda a todos los niveles y que este periodo temporal, insisto, se absorberá en la medida en que se ponga toda la inversión necesaria y todo el gasto, pero también en la medida en que la pandemia se vaya solucionando con vacunas y medicamentos. Como decía Ignacio Garralda, el sector ha sido solidario en estas circunstancias con lo que ha ocurrido en la economía y todos hemos estudiado medidas.
Hablando de negocios, de empresas de todo tipo, de industrias, transportistas, líneas de autobuses, etc., hemos ajustado precios de acuerdo con la necesidad del momento. Hemos hecho fraccionamientos y aplazamientos de pago y también hemos resuelto situaciones relacionadas con la COVID-19. Antes decía Ignacio Garralda que el seguro de salud cubrió los riesgos derivados del COVID-19, también el seguro de decesos y, por supuesto, los demás seguros que ya lo tenían cubierto, pero también se ha trabajado y nos hemos adaptado mucho a las circunstancias con medios digitales, a base de consultas médicas telemáticas y otro tipo de medidas.
Pero lo importante en este caso ha sido mantener la solvencia y realmente donde se ha tenido la principal fuente de pérdidas ha sido en las inversiones, lo que llamamos el “riesgo de mercado”. Como todos saben, el sector asegurador es un inversor institucional y las pérdidas las han tenido, sobre todo, en las inversiones de renta fija y en las de venta variable. También está por medir en otras inversiones, como inmuebles. Probablemente, aquí no habrá tanta incidencia, pero sí en los mercados, que están vivos y cotizan diariamente, como son los de renta fija y renta variable.
Por tanto, cuando hablan generalmente de las pérdidas, los resultados, había una estimación reciente que decía que en el sector asegurador a nivel mundial se preveía una pérdida de unos 200.000 millones de euros, de los cuales la mitad procedían de las inversiones financieras. Si hablamos de las pérdidas en nuestro sector, actualmente no las podría estimar. En algunos tramos parece que, de momento, ha descendido la siniestralidad. Lógicamente, en el caso de autos es más notable porque se circula menos, pero ahora empieza a haber siniestros de asistencia en viaje.
Hay otros tramos que sí que habrán tenido o pueden tener un aumento de siniestralidad. Se hablaba de crédito y caución o de la cancelación de eventos, sobre todo. Hay países en los que las cancelaciones de eventos, como es el caso de Estados Unidos y el Reino Unido, han tenido unas pérdidas importantes y han hecho que las propias empresas aseguradoras decidan cancelar el reparto de dividendos en previsión de lo que pueda suceder. En cualquier caso, aquí tenemos unos siniestros también expectantes que no sabemos cómo saldrán, que es en el tramo de Responsabilidad Civil General. Ahí no sabemos realmente si habrá demandas como consecuencia del COVID-19 o no. Y esto todavía está por venir, son siniestros que pueden ser, que pueden haber ocurrido o se podrían de alguna forma reclamar, pero que todavía no son conocidos por nuestra parte.
En definitiva, en cuanto a las actividades, sí que he de decir que tenemos un problema en el sector desde ya, desde los últimos meses o años, que es que el sector reasegurador tiene una política que está reduciendo la capacidad del mercado, y después de la crisis todavía más. Por tanto, esta problemática del sector reasegurador puede que subsista y pone un especial énfasis en ciertos sectores que realmente dan mal resultado, hasta el punto de que hay riesgos con una dificultad sumada. Aquí el sector, todos nosotros, los que estamos aquí en la mesa y los que no estamos, nos tendremos que poner de acuerdo para intentar buscar fórmulas de seguro, para dar cobertura a nuestras empresas, nuestros industriales, para que de alguna forma no queden al descubierto.
Si hablamos también de riesgos que han aumentado mucho en los últimos años, podríamos hablar de los riesgos atmosféricos y no aquellos que cubre el Consorcio de Compensación, sino los riesgos atmosféricos de gran intensidad, que ya no son cíclicos porque son casi constantes en distintos lugares de España, sobre todo debido a las lluvias y a los vientos. Eso lo que origina es problemas personales importantes, problemas de daños materiales y, por supuesto, problemas de continuidad del negocio de las empresas. A este respecto, una de las propuestas que hay de cara a lo que hay que hacer en España en cuanto a inversión, es invertir más en este tipo de infraestructuras relacionadas con el medio ambiente, relacionadas con las catástrofes naturales y, por tanto, buscar sistemas que realmente disminuyan, mitiguen, el siniestro y el riesgo de siniestro en ese sentido. Creo que España necesita una fuerte inversión en este tipo de infraestructuras que, como se ha visto en los distintos desastres que hemos visto últimamente en España, adolecen de los riesgos.
En cuanto a los riesgos no cubiertos, con dificultades de cobertura, curiosamente hay uno que se refiere a la economía circular, algo que realmente estamos en buena forma defendiendo todos. Son los riesgos de los tratamientos de residuos de recicladores que, por la alta siniestralidad, cada vez tenemos más dificultad de cobertura. Lo mismo ocurriría con las de incineradoras de basuras y yo creo que, en este sentido, lo que sí haría falta también es más inversión en estas empresas, quizás unas normas más estrictas, pero en el fondo más inversión para la calidad de todos, para la calidad de la continuidad de negocio, para la calidad del seguro y para que el negocio sea asegurable.
También hay otros tipos de problemáticas en otros tramos, como la alimentación, las químicas, incluso la restauración, que creo que es importante invertir en la inspección del riesgo y en la calidad del negocio, y a través del seguro buscar soluciones mediante seguros, franquicias, precios, etc.
También quería hablar de unas figuras importantes a potenciar, porque esto generaría empleo, que son las figuras de los gestores de riesgos. Pero también podría hablar de las figuras de los peritos, tasadores o de las figuras de los mediadores de seguros, que con la suficiente formación podrían asesorar muchísimo a las empresas. Nosotros que además somos un sector que tenemos que estar estudiando el riesgo interno constantemente, somos conscientes de la importancia de todo eso. Lo mismo sucedería con la mayoría de las empresas, y aquí lanzo una propuesta: hay que potenciar mediante la formación de estas figuras que también generarían puestos de trabajo importantes y ahorrarían muchos costes a las empresas. Sería una inversión bien hecha por parte de las empresas.
Ya estamos experimentando con los riesgos cibernéticos, cada vez estamos dando más coberturas, constantemente están saliendo siniestros no previstos, pero sí que he de decir que, por nuestra experiencia en el tema cibernético, España aún necesita una fuerte inversión en seguridad informática y en redes.
El ramo de responsabilidad civil realmente es una incógnita en estos momentos, porque es de los ramos que más están sufriendo la caída del negocio en estos momentos de crisis, porque hay muchas actividades, sobre todo dedicadas a la restauración, a eventos, espectáculos, turismo, etc., que se han cancelado o que se ha introducido la cobertura. Aquí hemos hecho muchos esfuerzos para dar una cobertura adecuada a la situación del momento, para reducir coberturas, reducir precios, para que las empresas puedan subsistir con menos costes, pero, por otra parte, tenemos la gran problemática de cómo estarán los siniestros de este tramo, una vez pase y empiecen a salir estos siniestros probablemente poco conocidos.
El gran perjudicado ha sido el tramo de asistencia en viaje, como su nombre mismo indica la gente no ha podido viajar y yo diría que ha caído prácticamente en los últimos meses más del 90% del negocio.
Por tanto, quisiera destacar el papel de nuestro sector asegurador como sector inversor por naturaleza, no solamente inversión institucional, no sólo inversión en mercados financieros organizados, sino también en empresas. Nuestro sector siempre invierte en el largo plazo, nunca en el corto plazo, nunca con criterios especulativos, pues está invirtiendo constantemente, no sólo en la bolsa, no sólo los mercados de renta fija, sino también en la construcción de hospitales y clínicas, en la construcción de residencias de la tercera edad, clínicas dentales y muebles para usos diversos y otras actividades vinculadas al sector, como son talleres, etc.
Por tanto, realmente el sector lo que tiene que hacer ahora es seguir haciendo lo que ha hecho siempre, que es invertir, no parar sus planes de inversión, no nos estamos parando nosotros, para que el sector, la economía, siga adelante y siga creciendo. Ya va siendo hora de que en la reconstrucción del país nos pongamos todos a trabajar y esto no excluye también otro factor que para nosotros es importante como es la burocracia. Hablamos de inversión, hablamos de grandes proyectos, pero tenemos necesidades y serias dificultades en tener licencias de actividad, en tener licencias de construcción, etc. Este problema es la burocracia en general de las Administraciones públicas y, en particular, de las locales.
En conclusión, este tema hay que resolverlo y nosotros somos los que podemos colaborar con inversión y con más gasto. El gasto realmente lo haremos a base de invertir en personas, de invertir en nuevas profesiones y en digitalización. Y, por supuesto, el gasto también lo tiene que hacer el Estado con la ayuda de la Unión Europea, para las rentas mínimas necesarias, para la subsistencia de las personas a fin de que el consumo se incremente, esto es uno de los grandes problemas que hay en estos momentos y lo que hace falta es que se incremente el consumo. Con esto concluyo y quedo a vuestra disposición. Gracias.

Seguros Turismo Transporte

Ignacio Garralda

Joan Castells

Pilar González de Frutos

José Luis Yzuel

Simón Pedro Barceló

Juan José Hidalgo

Antonio Catalán

Francisco López Sánchez

Andrés Arizkorreta

Jorge Cosmen

Alejandro Aznar

Juan Pablo Lázaro

Marcos Basante
