Jorge
Cosmen
Presidente ALSA
Nuestro sector cuenta con más de 3.200 empresas, genera casi 100.000 empleos y, en términos de uso, dos de cada tres personas que utilizan el transporte público lo hacen en autobús.
Buenos días. Antes de nada, agradecer a Antonio Garamendi la oportunidad que me brinda de poder estar aquí hoy y compartir con personas tan relevantes en el panorama del transporte español y con tanto que aportar en estos difíciles momentos. Mi más sincera enhorabuena por esta cumbre a ti y a todo el equipo de CEOE, pues viene a poner de manifiesto lo importante que es poder expresar nuestras inquietudes y necesidades para encarar una recuperación sólida.
Quisiera enviar un mensaje de sentido recuerdo a todos aquellos que han perdido a algún ser querido o se han visto especialmente afectados por el COVID-19. También, mi más sincero agradecimiento y gratitud a todas aquellas personas que han estado en primera línea luchando contra el COVID-19. De un modo especial, a todo el personal sanitario y también a todos los que desarrollaron su trabajo en sectores esenciales, que han trabajado durante muchos días en condiciones muy complicadas.
Aquí, me gustaría referirme y expresar mi mayúscula gratitud a todos los que en ALSA, y en otras empresas de movilidad, trabajaron incansablemente y de manera ejemplar para poder ofrecer la ayuda requerida en todo momento. Gracias de todo corazón. Pero también es de justicia resaltar que, además de todas estas situaciones terribles vividas, como sí de una película de ciencia ficción se tratara, nos ha mostrado la grandeza de la sociedad española y su solidaridad.
Esta crisis se ha caracterizado por un alto grado de responsabilidad, solidaridad y sacrificio de la ciudadanía en circunstancias excepcionalmente complejas, y las empresas también han demostrado un compromiso activo con la sociedad, entendiendo que el bienestar de la misma es uno de sus principales objetivos. Una empresa se desarrolla bien en la medida en que se compromete. Los empresarios debemos velar porque así sea.
Quisiera destacar, también, la labor fundamental de los bancos que se han puesto a trabajar para facilitar, con el apoyo del BCE, la liquidez de las empresas y familias desde el primer momento y, del mismo modo, las medidas adoptadas por los distintos gobiernos e instituciones comunitarias para aliviar las situaciones que se iban desencadenando. Todos ellos merecen una mención especial en nuestros agradecimientos, al igual que CEOE y las fuerzas sindicales que han procurado el entendimiento para proteger el empleo a través de los ERTEs, y esperamos que así siga siendo.
Quisiera ya pasar a referirme a nuestro sector, el sector de la movilidad en autobús, y expresar, de una manera que intentaré sea escueta y entendible, cuál es la situación que tenemos y cuál es la situación a la que aspiramos tener, siempre teniendo muy en cuenta ese compromiso con la sociedad al que antes me refería. Para empezar, quisiera darle unas pinceladas de lo que es el sector de la movilidad en autobús. Es un sector que cuenta con más de 3.200 empresas, genera casi 100.000 empleos y, en términos de uso, dos de cada tres personas que utilizan el transporte público lo hacen en autobús.
Las líneas regulares de autobuses vertebran el país con una capilaridad que llega a más de 8.000 poblaciones. En muchas partes de esa España vacía o despoblada, el único medio de transporte público para muchas personas es el autobús, y por todo esto está considerado un sector esencial. También es un sector que es parte fundamental del turismo, nos referimos a todo lo que son los traslados, las excursiones y los circuitos, es decir, una parte fundamental dentro de lo que es la cadena del turismo.
Y ahora quisiera hablar de qué nos ha pasado durante el estado de alarma y cuáles son sus consecuencias. Para empezar, decirles que la actividad, con una velocidad inusitada, se redujo de media en un 90%, es decir, en pocos días pasamos de estar operando con normalidad, lo que iba a ser un buen año, a reducirse en un 90%. Las personas confinadas estaban bajo el estado de alarma y, como es lógico, la movilidad interurbana interrumpida. Las medidas que se toman para proteger a la ciudadanía y evitar la propagación del virus están enfocadas principalmente a respetar un distanciamiento social, que dificulta la logística de asientos y que reduce mucho la capacidad de ocupación en los propios autobuses.
Uno de los principales problemas que tenemos hoy y al que nos enfrentamos es, precisamente, el restaurar la confianza de que viajar en autobús es totalmente seguro, ya que esa necesidad de distanciamiento tan demandada se queda en la retina como un imperativo, aun cuando ya no sea realmente tan necesario. Esa tarea de regenerar el vínculo de confianza es para nosotros fundamental y necesitamos poner todos los medios necesarios para conseguirlo. El llamado distanciamiento psicológico, que es el psico-distanciamiento social, es algo con lo que tenemos que lidiar. En este sentido, desde ALSA hemos establecido un protocolo de movilidad segura, certificado por AENOR, que ofrece todas las garantías para generar esa confianza y recuperar la misma de nuestros clientes.
Otra consideración importante es el análisis de cómo afectará el impacto del teletrabajo en la movilidad. No lo sabemos, pero los primeros indicios hablan de reducciones intensas, por lo menos en el corto y medio plazo, por no mencionar la incertidumbre de la demanda del transporte escolar, pues todo dependerá del desarrollo normal de la actividad en los centros educativos el próximo curso. Y esto es un poco la situación que hemos vivido.
Ahora me gustaría hablar de las necesidades que tiene nuestro sector. La realidad actual hace que se vuelva imprescindible el mantenimiento de los ERTEs o una evolución de los mismos, pero algo que permita flexibilidad a las empresas y que se prolonguen en el tiempo más allá de septiembre, pues la incertidumbre sobre la demanda es muy alta por todos estos factores, además de los que ya estaban y eran previstos anteriormente, como puede ser la liberalización ferroviaria al final de este año. Pero también porque nuestra actividad es muy estacional y tiene una concentración de actividad muy importante durante los meses de verano, y en septiembre vuelve a recaer.
También es necesaria la creación de un fondo o mecanismo similar que permita pelear el coste que genera la operación deficitaria a medio plazo y sobrevenida por las incertidumbres creadas por la pandemia, y nos consta que este es un trabajo que está ya en marcha y que se está trabajando, y que se espera tener resultados en las próximas semanas. Además, como los servicios de transporte público se rigen por concesiones, la Administración conoce todos los datos y los hace muy transparentes para poder conocer la realidad de los mismos.
Y ya voy terminando, haciendo hincapié en unas consideraciones generales. Mantener el empleo y el tejido empresarial debe ser el objetivo prioritario para todos. Recientemente, se ha aprobado, con gran consenso, el ingreso mínimo vital, y aquí sí nos gustaría poder hacer alguna sugerencia. Basada en nuestra experiencia, por ejemplo, el sector de la movilidad en autobús, estamos detectando que hay una escasez de mano de obra de conductores de autobús. Esto es por un simple tema generacional, se jubilan más de los que se incorporan, de los que sacan el carnet de conductor de autobús. Hemos investigado y una de las razones principales es el coste del mismo, pero ¿por qué no ligar o alinear estas rentas con este tipo de formación? Es una formación que le acompañará a la persona toda su vida, que creo que le va a provocar una mayor autoestima, que es importante y que también es un beneficio para la economía porque genera los formadores, los examinadores y cómo no, para el sector que vería reducida esta incertidumbre.
También debemos aprovechar la crisis para intentar ir un paso más allá, en nuestro caso, sería innovar y poner en práctica una movilidad segura, entendiendo que el concepto y la percepción de seguridad ha cambiado para todos nuestros clientes: una movilidad sostenible, conectada y multimodal.
Y también aprovechar algún problema endémico que tenemos en la economía española, pero muy acuciado en nuestro sector, que es el tamaño medio de las empresas. El tamaño medio de las empresas españolas tiene que ser más grande para poder internacionalizarse, para poder innovar, para poder aumentar las cuotas de formación, y es la manera de que una economía sea más competitiva.
Es fundamental que la mirada a la empresa por parte de todos los agentes sociales sea honestamente colaboradora, que se entienda a la empresa como un motor principal para reconstruir, y se la dote de medios legales en un marco de seguridad jurídica apropiado para facilitar las inversiones. Dar la importancia de transmitir la fiabilidad, tenemos que ser fiables, empresas y empresarios los primeros, para cumplir con los compromisos adquiridos.
Tenemos una oportunidad única con el plan que, al fin de esta semana, se empieza a negociar o ya se está negociando con la Unión Europea. Y desde todas las personas que formamos ALSA, queremos mandar a la sociedad un mensaje de confianza, de unidad y de ilusión por el futuro, poniendo todos lo mejor de nosotros mismos, juntos saldremos adelante con fuerzas renovadas. Muchas gracias por la oportunidad que nos da este foro de expresar nuestra real inquietud y gracias por el tiempo.

Seguros Turismo Transporte

Ignacio Garralda

Joan Castells

Pilar González de Frutos

José Luis Yzuel

Simón Pedro Barceló

Juan José Hidalgo

Antonio Catalán

Francisco López Sánchez

Andrés Arizkorreta

Jorge Cosmen

Alejandro Aznar

Juan Pablo Lázaro

Marcos Basante
