Josep
Sánchez
Llibre
Presidente Foment del Treball
La liquidez para las empresas, pero sobre todo para las pymes y los autónomos, va a ser un factor muy relevante para su supervivencia.
Buenos días a todos y a todas. Muchas gracias, Antonio Garamendi. En primer lugar, también quisiera manifestar desde Foment del Treball nuestra solidaridad hacia todas las víctimas del coronavirus. En segundo lugar, creo que es de justicia felicitarte, como presidente de CEOE, por la celebración de la Cumbre Empresarial de estos días, sobre todo porque has puesto a los empresarios en el foco, en el centro del debate, con propuestas claves para la reactivación de la economía.
Efectivamente, CEOE ha lanzado un abanico de mensajes al Gobierno, pero también a la sociedad española, que afortunadamente está volviendo a la normalidad, afirmando con fuerza determinados aspectos que nosotros consideramos muy relevantes: que son momentos de tejer complicidades, que no son momentos de recrearse en la discrepancia; que sin empresa no hay reconstrucción y no hay empleo; que sin colaboración público-privada la recuperación es imposible; que sin estabilidad jurídica a la empresa le es imposible plantear un marco económico estable; que sin empleo de calidad y en cantidad la sociedad se fracturará; los empresarios necesitamos, y sobre todo los ciudadanos, un Gobierno que escuche y actúe; y, finalmente, también que sin consenso y diálogo no hay camino de futuro.
Ciertamente, la pandemia está siendo muy dura, ha dejado la economía en la UCI. Estamos viviendo un frenazo de la actividad económica peor que el que padecimos desde la Segunda Guerra Mundial. Evidentemente, hemos de retomar la fuerza de la actividad económica ante una situación llena de incertidumbres, porque el virus, lamentablemente, sigue ahí. La convivencia ha cambiado y la economía también debe hacerlo, justamente para hacer frente a las incertidumbres que nos acechan.
Por estas circunstancias, desde Foment creemos que es fundamental la colaboración de lo público con lo privado, una alianza que tiene que ser más firme que nunca, básicamente para generar inversión y, al mismo tiempo también, poder generar empleo. Seguro que el camino no será fácil, pero la única forma de transitarlo es con el consenso y el acuerdo.
Por ello, desde Foment creemos que, también a corto plazo, hemos de ser muy firmes en la demanda al Gobierno del mantenimiento de los expedientes de regulación temporal de empleo, ERTE, mientras dure la crisis. Muchas empresas no podrán empezar de nuevo porque no tienen las condiciones para hacerlo y necesitan este balón de oxígeno. Tenemos también que ser muy conscientes de que, para que los trabajadores puedan cobrar las prestaciones, el Gobierno debe resolver ya, sin más dilaciones, el fiasco de los pagos de los ERTE.
La liquidez para las empresas, pero sobre todo para las pymes y los autónomos, va a ser un factor muy relevante para su supervivencia. Los aplazamientos de impuestos del segundo trimestre, -el IVA, IRPF, la Seguridad Social-, así como una segunda tanda de avales del ICO por valor de más de 70 millones de euros a lo largo del año, ha de ser tomado en consideración por el Gobierno, también sin más dilación.
También CEOE tiene que ser un elemento fundamental en ayudar al Gobierno a conseguir que lleguen de Europa fondos europeos para la reconstrucción de la economía. Aquí también hace falta unidad, hace falta solidaridad, hace falta fuerza para conseguir que Europa esté a la altura de las circunstancias. La España del siglo XXI debe tener servicios, -faltaría más-, pero también una industria fuerte, y creo sinceramente que es el momento de empezar a trabajar para la reindustrialización de la economía española.
Es imprescindible para alcanzar este objetivo restablecer confianzas, -muchas confianzas-, y generar complicidades de la ciudadanía con la política e instituciones para erradicar los populismos de cualquier signo, que son enemigos de la estabilidad y el progreso; del Gobierno también con los ciudadanos y con los grupos parlamentarios, porque este es el camino para recuperar la confianza de la sociedad. Probablemente los que más estamos haciendo ya para generar la confianza necesaria somos los agentes sociales. Patronales y sindicatos estamos desde el primer minuto apostando por lo que la sociedad espera de nosotros: diálogo y concertación.
Quiero aprovechar esta intervención para pedir al Gobierno políticas rigurosas, políticas eficientes, políticas que necesitan las pequeñas y medianas empresas, los autónomos, el verdadero motor de nuestra economía, los principales generadores de empleo. El Gobierno debe asumir, ser consciente de que la seguridad económica, la seguridad jurídica y la liquidez sin coste son imprescindibles para la reconstrucción, para iniciar la generación de empleo. Sembrar dudas sobre la legislación laboral solo conduce al desastre. Por eso considero que el único camino es la concertación, el consenso, con la mirada puesta en el futuro.
Los empresarios estamos a favor de arrimar el hombro, a favor de crear un nuevo proyecto colectivo que el Gobierno debe liderar, pero debe hacerlo con pocas variables, sin estridencias y sin ocurrencias, solo así podremos lograr que la sociedad entera crea en sus posibilidades y revertir la actual situación. Y esta reversión solo tiene una receta mágica: confianza y consenso. Confianza y consenso de las patronales con los sindicatos, pero también del Gobierno con los diferentes grupos parlamentarios, del conjunto de las Administraciones Públicas, gobiernos autonómicos y ayuntamientos.
Las conclusiones de estas jornadas, presidente, tendrían que incorporarse a la hoja de ruta que elabore el Gobierno para la reconstrucción de la economía española y también, al mismo tiempo, para dar solidez a los Presupuestos Generales del Estado para el año 2021. Los empresarios también empujaremos, -faltaría más-, pero para que se aprueben con el máximo consenso posible, porque este consenso dará confianza y dejará al margen las opciones más populistas de esos que apuestan por un cuanto peor, mejor.
Creo sinceramente que los Presupuestos serán el camino de la recuperación, serán el camino del motor de la economía y de la recuperación de empleo. Que el Gobierno, los sindicatos y los ciudadanos sepan que, por nosotros, los empresarios, no va a quedar. Muchísimas gracias.