Juan
Pablo
Lázaro

Buenos días. En primer lugar, como han hecho mis predecesores, a mí me gustaría tener un recuerdo para aquellas personas que se han visto afectadas por la enfermedad, que han fallecido, para sus familiares, los que se están recuperando, que son muchos, porque esto todavía no ha terminado, esta terrible pandemia. Y, en segundo lugar, también hacer un reconocimiento a aquellos colectivos que, desde el punto de vista laboral, han estado al pie del cañón en momentos muy difíciles. Hablo, por supuesto, de sanitarios, de fuerzas de seguridad, de personal, de empresas de distribución, de personal de empresas de transporte y de logística y, permítanme que haga una mención especial al equipo de Sending, que me ha acompañado 90 días prácticamente sin salir de la empresa para que pudiéramos garantizar el suministro de servicios básicos.

Quiero también dar las gracias a CEOE y a ti, presidente Antonio Garamendi, por permitir que una empresa como la mía esté aquí hoy, explicando las cosas que creemos que hay que hacer. Esto es una prueba de que CEOE acoge a grandes, a medianas, a pequeños, a autónomos… Yo creo que has conseguido unir a todo el sector empresarial y eso para mí tiene mucho valor y por eso te doy las gracias.

Después, porque creo que las organizaciones empresariales tienen que hacer un cambio muy importante y es pasar de ser reactivos a ser proactivos, de dejar de decir lo que no hay que hacer o criticar las propuestas de los demás, para realmente presentar propuestas a aquellas personas que tienen capacidad y decisión, a políticos, representantes económicos y, también, a la sociedad en general para que las personas dentro de la sociedad vean que los empresarios no somos el problema, somos una parte importante de la solución. Por tanto, enhorabuena por este evento y por la labor.

Para entender la batería de propuestas que hacemos, hay que entender de dónde y de qué entorno macro venimos. Porque yo creo que la pandemia ha sido un elemento acelerador de muchas cosas. Si nos remontamos a hace tres meses y medio, antes de empezar la crisis a nivel mundial en Europa, y especialmente en España, nos encontrábamos en un proceso de desaceleración muy acorde con el resto de Europa, con crecimiento cero, crecimiento bajo en los últimos años. Y eso se debe a varias cosas.

Se debe, en primer lugar, a las consecuencias de una crisis económica que duró 10 años y que fue absolutamente lesiva para la sociedad en general. En segundo lugar, y muy importante, también se debe a la evolución de algunos países que hace tiempo se llamaban emergentes y que, en los últimos 20 años, y en especial en los últimos 10, han tenido un gran protagonismo. Ha habido una dejación de funciones por parte de Europa, se ha permitido que haya un desplazamiento de este tejido industrial a estos países y con un crecimiento muy importante.

En tercer lugar, debido a la revolución tecnológica y a la evolución de los transportes, se debe a una globalización que hace que se pueda comprar, vender e interactuar en todo el mundo. Y, en cuarto lugar, gracias a la revolución tecnológica que estamos viviendo, la generación de nuestros hijos clarísimamente tiene una forma de pensar y de actuar muy distinta, y esto ha hecho que haya unas relaciones muy distintas entre las personas y, también, que haya cambiado mucho la forma de relacionarse con las empresas. En ese entorno, aparece la crisis y, en el fondo, es un elemento dinamitador de las cosas que estaban ya ocurriendo.

Yo creo que hay dos tipos de propuestas en general, unas más coyunturales y otras más estructurales. Las coyunturales hacen referencia a cómo salir de esta crisis, yo creo que básicamente las podemos estructurar en dos. Una desde el punto de vista laboral que es muy importante. Han perdido el empleo muchísimas personas y hay que ayudar a esas personas, no tendría sentido no hacerlo, y los Estados tienen que centrarse en la ayuda a las personas. Pero hay dos formas de hacerlo, una directamente a las personas y otra hacerlo a través de las empresas. Si la ayuda llega a las personas a través de las empresas, lograremos salvar a las empresas y a las personas, creo que esto es muy importante. Como lo estamos viendo en esta casa, la idea es promover que la reincorporación de los trabajadores sea paulatina y en función de cada empresa y de cada sector, como se pueda hacer en un plazo máximo para evitar así el cierre de las empresas.

Y, en segundo lugar, desde el punto vista financiero, pensamos que las ayudas del Banco Central Europeo, los planes ICO, están funcionando, pero deberían ampliarse. Yo soy de los que creo que cuando se solucione el problema sanitario, que será en forma vacuna o en forma terapia, la recuperación va a ser rápida. Pero, hasta entonces, y esto puede tardar, es fundamental que se busque y se facilite la financiación para las empresas y se haga de una forma eficaz. Proponemos, por ejemplo, que se amplíe a dos años el plazo de carencia, porque se habla de que la recuperación real empezará dentro de dos años y, a lo mejor, hay que ampliar de cinco a siete años la devolución de los créditos ICO. Esto desde el punto de vista coyuntural.

Desde el punto de vista estructural, yo creo que hay cuatro puntos que son absolutamente importantes. En primer lugar, el laboral. Desde luego, España desde hace mucho tiempo tiene un problema en el ámbito laboral. Nuestro mercado laboral no funciona siempre, pase lo que pase, siempre duplicamos la media europea en desempleo, y creo que hay que renegociar con una mentalidad absolutamente creativa, de cambiar las cosas. Como decía el psicólogo y sociólogo ,Edward De Bono, al final del siglo XX: “Hay que crear un modelo en su proyecto de pensamiento lateral”. “Hay que crear un modelo para salir de la caja”. Hay que pensar distinto, no podemos seguir ofreciendo las mismas soluciones en algo que no funciona.

España tiene un problema de marco laboral de hace tiempo y yo creo que hay que trabajar en ello basándonos en la flexiseguridad, en ofrecer seguridad a los trabajadores, es fundamental, pero también flexibilidad, porque nadie se olvide que los empresarios si tenemos miedo a contratar, no contratamos. Y, además, pensando en cuál va a ser el empleo del futuro, la tecnología está cambiando muchas cosas.

En segundo lugar, una política fiscal adecuada, creo que es también fundamental. Yo creo que la recuperación económica será rápida si se toman las medidas económicas adecuadas para que esta se produzca, si nos equivocamos, se retrasará mucho. En materia fiscal, debemos abandonar la idea de que subiendo impuestos se recauda más. Es que es exactamente al revés. No es momento de subir impuestos, precisamente porque va a crear un efecto absolutamente contrario. Hay que premiar el ahorro y la inversión.

El tercer punto es promover el espíritu emprendedor. Muchos de los que hemos estado o están en CEOE, como es el caso del presidente, el presidente de CEPYME o el presidente de la Cámara de Madrid, venimos del movimiento de jóvenes empresarios. En jóvenes empresarios teníamos una máxima y era que en España no sobraban 4 millones de personas, sino que faltan 500.000 empresas. Hay que promover el espíritu emprendedor, es fundamental. Hay que promover el ‘corporate entrepreneurship’, el emprendimiento dentro de las empresas y también crear muchas empresas, que es muy importante para poner en valor la labor de los empresarios.

Y, como cuarto punto, es muy importante también la formación. Se está produciendo, desde hace tiempo, que personas que tienen que abandonar su puesto de trabajo por no haberse formado, se han quedado desactualizados. Hay que trabajar mucho en la formación de las personas que trabajan por cuenta ajena para seguir siendo competitivos.

Y si hablamos muy rápido de mi sector, decir que nosotros, las empresas de transporte y logística, somos el fluido sanguíneo de la sociedad. Somos una parte del ‘supply chain’ y muchos de los proyectos, muchas de las guerras, muchos de los proyectos de viajes, han fracasado precisamente por no haber planificado bien esta parte. Y, de hecho, una parte importante de la crisis sanitaria ha tenido mucha vinculación a los problemas de ‘supply chain’, de la cadena de suministros, como se ha visto en general. Por tanto, creo que es fundamental y, en nuestro sector, se ha producido un cambio en los últimos cinco años. Hasta hace cinco años, el gran movimiento de transporte y logística se producía en lo que llamamos B2B, la relación de empresa a empresa, que luego vía el canal retail llegaba hasta el consumidor final. Pero esto ha cambiado en los últimos cinco años, desde los últimos tres el ‘e-commerce’ ha tenido un protagonismo absolutamente espectacular y se está produciendo un crecimiento, en ese sentido, mucho más que exponencial.

Y hay que decir que en España estamos en una situación geoestratégica buenísima, realmente podemos ser un punto de atracción de inversiones importantes porque estamos en un lugar donde controlamos la canalización para el norte de África. Tenemos unas líneas de conexión muy importantes con Latinoamérica y podemos ser un centro para distribución de toda Europa.

Hay muchísimos portales, muchísimos ‘market places’ que están buscando localización y que están buscando crecimiento para Europa. España podemos ser un punto, en un sector donde se crea mucho empleo y se genera riqueza. Y, para eso, hay que tomar, en nuestra opinión, cinco medidas.

Primero, medidas laborales. Una vez más, la logística y el transporte trabajan 24/7. Trabajar 365 días al año y tiene sus picos. Es fundamental tomar y, una vez más, flexibilizar ese mercado laboral. En segundo lugar, invertir en infraestructuras, fundamentalmente en carreteras. Por cierto, oigo últimamente hablar de tasas por uso de las vías, creo que es un gravísimo error. Parece mentira que todavía haya sectores empresariales que defiendan eso. Una vez más, si se sube impuestos se crecerá menos. Hay que invertir en carreteras, arreglar las que hay, trabajar en su mantenimiento, pero sin tasas adicionales. Hay que trabajar en los aeropuertos, lo ha dicho el presidente de Iberia. Hay que bajar las tasas aeroportuarias.

Hay que crear terminales de carga. Hay que trabajar en el ferrocarril que es un medio limpio, ecológico y seguro. Y, algo muy importante, hay que trabajar en el ancho de banda del país porque las empresas de logística no están en el centro de las ciudades, pero va a depender su crecimiento con el ancho de banda que haya, esto es fundamental.

Hay que tomar, como tercer punto, medidas fiscales. La logística requiere inversión y requiere financiación para ello y, por qué no, replantearnos el modelo de gasóleo profesional, que creo que supondría un acicate importante para el sector. Hay que trabajar, como cuarto punto, en la reducción de trámites, una vez más. España es un país con muchísimos trámites burocráticos. Hay que agilizar licencias. Tenemos un sistema de aduanas que es muy eficaz. Tenemos unos profesionales al frente de la aduana que están preparados con reconocimiento europeo, pero que tienen pocos medios. Hay que informatizar aduanas, hay que buscar fórmulas para que los despachos de aduanas sean muy rápidos porque, sino, vemos que gran parte del tráfico está yendo a zonas como Ámsterdam o como Londres, precisamente porque son más eficaces.  Y luego, por ejemplo, hay que promover las áreas metropolitanas de forma que cada ayuntamiento no ponga normas distintas que mediatizan en el transporte y la logística.

Por último, creo que hay que trabajar, como un quinto punto, en el desarrollo sostenible. Les doy un dato, hasta hace tres meses el ‘e-commerce’ movía un 7,5% del ‘retail’. Ha habido un incremento tremendo en estos últimos meses, se ha disparado, esto ha venido para quedarse, la gente ha aprendido a comprar por internet, pero se habla de que en los próximos cuatro años llegaremos a un 30% o 35%. Esto va a cambiar la forma de las ciudades, la forma de repartir, la forma de vivir y, por tanto, creo que hay que diseñar un modelo de ciudad que esté preparado para esto.

Pero, permítanme que diga que no se tiene que hacer con ocurrencias de determinados responsables que tomen una decisión al azar. Esto se tiene que hacer trabajando con los ‘Big Data’, manejando la información que tenemos, trabajando con modelos de inteligencia artificial para que realmente sea efectivo, veremos nuevos modelos de distribución.

Termino diciendo que creo que es muy importante que en la crisis cada uno haga lo que tiene que hacer, esto es fundamental. Yo creo que la crisis va a ser una palanca de cambio, si somos inteligentes como sociedad y lo utilizamos. Yo creo que si trabajamos por un lado las autoridades políticas, las autoridades económicas y, por otro, los empresarios, trabajadores, los agentes sociales, como parte de ello es muy importante la CEOE, trabajamos en ganar como país productivo, en ganar competitividad, trabajamos en generar riqueza y en buscar fórmulas para que esa riqueza se distribuya entre la sociedad, porque si se quedan en manos de unos pocos, no tiene sentido ese crecimiento. Lograremos no solo que España sea un país ideal para invertir, para crecer y se ha visto como un país competitivo, sino también un país mejor para vivir. Estoy convencido que lo vamos a lograr. Muchas gracias.