Laurent
Paillassot

Muchas gracias, Antonio Garamendi, buenos días a todos. Darte las gracias por la invitación y por organizar esta Cumbre Empresarial que, dado el contexto, me parece necesaria. Quiero empezar enviando un abrazo a todos aquellos que han perdido a algún familiar debido al COVID-19. Hemos vivido una crisis sanitaria sin precedentes, pero en este momento de incertidumbre la verdad es que todas las empresas hemos demostrado nuestra responsabilidad, nuestra solidaridad.

En este periodo de confinamiento, desde Orange, hemos implementado una serie de medidas encaminadas a conciliar la protección de la salud de nuestros empleados, de nuestros clientes, de nuestros socios y la garantía de la continuidad del servicio, servicio absolutamente clave y esencial para muchas actividades de la economía. Además, hemos reforzado nuestras acciones solidarias para nuestros clientes y para colectivos desfavorecidos. Aprovecho desde aquí para agradecer a todos los equipos de Orange, todos nuestros clientes, a todos los sanitarios y a las fuerzas del orden por la obra fantástica que han llevado a cabo en los últimos meses. Pero si esta crisis sanitaria ha puesto de manifiesto algo es la necesidad y la importancia de la conectividad de las redes que las proporcionan.

Gracias a la conectividad, gracias a la calidad de nuestra red, gracias al avance de las compañías en tema de digitalización, hemos sido capaces de movernos de una forma presencial y física a una forma virtual de trabajo, tanto a nivel laboral como social. Insisto, ha sido posible con la calidad y la cobertura de nuestras redes, tanto de móviles como de fijos y a la fibra. Redes que han sufrido un incremento brutal y han sido capaces de absorber, sin incidencias, picos de actividad de un 100% de datos y de voz. Y esto es la calidad de la red que tenemos en España y el beneficio, también, de tener la mayor red de fibra en Europa.

¿Cuáles son los retos para España ahora? Estamos en una crisis, probablemente la más grave desde hace a varios decenios. La urgencia aquí es el lanzamiento de la economía y esto, desde mi punto de vista, pasa por dos prioridades. Uno es el soporte a las empresas, tanto aligerando las cargas fiscales y tributarias, como facilitando el acceso a la financiación; y, por otra parte, la lucha contra la precariedad, porque esta crisis ha acentuado la desigualdad en la sociedad y pone en situación de vulnerabilidad a parte de la población. Pero, si lo miro desde el punto de vista solo de un operador de telecomunicación, creo que España en este contexto tiene una doble labor. No solamente tiene que establecer estrategias nacionales consensuadas que fomenten la inversión, el desarrollo de lo digital y del país, sino que tiene que impulsar estas estrategias con Europa. Porque las nuevas reglas de juego de competencia se desarrollan a nivel mundial, entre continentes.

El sector TIC representa un motor muy potente de la economía española. Estamos hablando de un 4% del PIB. Sumemos todas las inversiones de cada año de 5.000 millones y el nivel de empleo que supone el 3% del total, que son unos 500.000 empleos. De cara al futuro sabemos que el digital, en cualquier sector, va a ser un motor muy potente de crecimiento y de nuevos empleos. Pero esto necesita bastante inversión. Con la crisis de 2008, hemos visto que una política de aumento de presión fiscal es contraproducente, al reducir los planes de inversión de las empresas. Así que, al revés, pienso que tenemos que fomentar políticas de inversión, tenemos que simplificar y modernizar la fiscalidad, y hay que hacerlo ahora porque si no, significa que vamos a tener un retraso en la vuelta al crecimiento.

Si lo veo desde el punto de un operador, creo que hay que fomentar medidas que nos empujen a crecer la inversión en las redes actuales, las redes del futuro, estoy pensando en la fibra, estoy pensando en 5G… Tenemos que fomentar medidas que nos ayuden en las nuevas formas de trabajo, en el desarrollo del talento que es empujado con el digital. Necesitamos más flexibilidad, más fluidez sin perder la protección para los empleados; y, tenemos que fomentar y ayudar a las empresas, a las pymes en particular que son 85% del tejido empresarial, a moverse al digital. Aquí no me refiero solo al tema de ayuda económica, sino a planes concretos para ayudar a las pymes en el camino de la digitalización.

En el tema de la digital, de los datos y de la inteligencia artificial no hay fronteras. Estamos en un mundo global y nuestra posición será fuerte si Europa es fuerte. En el sector TIC hay una brecha enorme entre Estados Unidos y Europa. Si miramos a nivel de inversión por habitante, estamos invirtiendo en Europa la mitad que en Estados Unidos, y sabemos todos que la inversión de hoy es el crecimiento de mañana. Así que, tenemos un gran tema como continente, ciertamente relacionado con la excesiva fragmentación del tejido empresarial y de nuestras industrias, pero muchas de nuestras industrias necesitan un nivel de inversión brutal y, por eso, el tener tamaño es crítico. Necesitamos campeones europeos que tengan masa crítica, economías de escalas que sean capaces de competir a nivel global. En los últimos años, la Comisión Europea ha puesto mucho el foco en el tema de fomentar la competencia para mejorar los precios para los consumidores, y lo han hecho con mucho éxito. Pero, ahora toca poner el foco sobre el tema de inversión. Las políticas europeas tienen que encaminarse a fomentar la inversión, a que incrementemos el nivel de inversión per cápita como una palanca tan importante como es la palanca de los precios. Sinceramente, espero que España allane el camino para tener una agenda europea más equilibrada, más enfocada en la inversión, porque es bueno tener ayudas de Europa, es positivo, es útil, pero de cara al futuro lo que necesitamos es una Europa que cambie radicalmente de ‘mindset’, de forma de pensar hacia la inversión. España ganará si gana Europa.

Estamos en un momento de incertidumbre, pero también tenemos muchos retos. La economía tiene mucho potencial y necesitamos poner foco en la ejecución, todos los actores, el compromiso de cada uno sobre la inversión. La palabra que yo quiero que os llevéis de mi intervención es: inversión. Necesitamos inversión para la vuelta al crecimiento en España y quiero reiterar el compromiso de Orange en España y nuestra intención, nuestra voluntad de seguir invirtiendo, y de mantener nuestros objetivos de inversión en España. Muchas gracias.