Manuel
Manrique
Presidente Sacyr
Deberíamos ponernos a la cabeza de la lucha contra el cambio climático. Esto dará lugar también a nuevos sectores de actividad y de innovación y a un cambio profundo para un modelo progresivamente descarbonizado de la economía.
Muchas gracias, buenos días a todos. Gracias a la CEOE, a su presidente Antonio Garamendi y a su equipo, por darme la oportunidad de compartir mis ideas en este foro.
Buenos días también a Rafael; a mis compañeros, Ángel, Maurici. Y quiero aprovechar esta oportunidad que tengo en la CEOE para hablar del futuro, de los principios que debemos tener presentes y de las actuaciones que tenemos que llevar a cabo para conseguir una reconstrucción rápida, eficaz, equilibrada y con un objetivo, para mí, central, que son las personas, su bienestar y el futuro mejor para todas ellas.
Para ello, deberíamos tener en cuenta ideales, principios, compromisos que compartimos con la CEOE y que solo voy a enumerar: la defensa de la libertad empresarial y la iniciativa privada, la eficacia fiscal, el apoyo a la digitalización y la innovación, a la búsqueda y estímulo del talento, al impulso de la sostenibilidad. Eso lo compartimos, es imprescindible.
Ahora voy a ir un poco a nuestro sector. Yo creo que la economía española, como ya se ha dicho aquí en este foro, podemos dividirla o podemos sintetizarla en tres grandes motores o tres grandes grupos: la industria, el turismo y las infraestructuras.
Ya se ha hablado, aunque sea parcialmente en este foro, de los dos primeros. Incluso el Gobierno ha tenido alguna actuación de apoyo al sector del automóvil y el sector del turismo, parcial, y espero que sea solo el inicio.
Voy a hablar de las infraestructuras, de las claves fundamentales que, a mi entender, es necesario impulsar para su desarrollo y de los efectos tan positivos que tiene en el empleo y en la riqueza del país.
Hay tres grandes motores para mí. El primero, del que ha hablado mi compañero Rafael, es la colaboración público-privada. Esto es imprescindible si queremos avanzar. Si queremos reconstruir es imprescindible fomentar e impulsar la colaboración público-privada en un tiempo de escasez de recursos públicos, porque el ajuste fiscal va a ser muy fuerte, porque hemos pasado una pandemia que ha tenido efectos devastadores.
Hay que volcarse en esta fórmula para movilizar recursos privados para el proyecto de este país a largo plazo. Es imprescindible. Hay que poner el foco en infraestructuras que mejoren la calidad de la vida de las personas, pero infraestructuras no son carreteras, infraestructuras son alternativas de transporte para la movilidad más sostenible de las ciudades, son redes de telecomunicaciones, son ciclo integral del agua, son economía circular para el aprovechamiento de los residuos, para la mejora del medio ambiente, con energías renovables, nodos logísticos, atención a la sanidad y educación.
Es algo mucho más potente y mucho más amplio que lo que al principio podríamos creer. Pero además, con estas actuaciones, favoreceríamos la cohesión territorial y además daríamos más igualdad de oportunidades para el acceso a servicio a toda la gente, a todas las personas; lo haríamos mucho más universal.
En segundo lugar, y muy conectado con el anterior, deberíamos ponernos a la cabeza de la lucha contra el cambio climático. Esto dará lugar también a nuevos sectores de actividad y de innovación y a un cambio profundo para un modelo progresivamente descarbonizado de la economía.
Por último y no por ello menos importante, la atracción de inversión extranjera. En el mundo existe una grandísima cantidad de liquidez, inmensa cantidad de fondos de inversión que buscan proyectos moderadamente rentables, pero que sean seguros y sostenibles, y esto es una gran oportunidad para España, para ser un foco preferencial para la inversión en infraestructuras.
España puede y debe dar seguridad jurídica, certidumbre y fiabilidad en un marco estable con una cierta racionalidad en la toma de decisiones y una rentabilidad razonable con un riesgo controlado. Necesitamos estos fondos de reconstrucción para la reconstrucción de España, lo necesitamos.
Si sólo Sacyr, mi compañía, el año pasado en 2019, fuimos capaces de elaborar proyectos para cerrar financiaciones de 4.000 millones de euros en proyectos de infraestructura que mejoren la calidad de vida en Chile, en Colombia, en Paraguay y Uruguay, cómo no lo vamos a hacer las empresas españolas que somos de las más importantes del mundo en el sector de infraestructuras. Podemos hacerlo y tenemos que hacerlo y pedimos ayuda para poder hacerlo y en este entorno.
¿Qué creo yo que deberíamos hacer las empresas? Voy solo a enumerar una serie de cuestiones, porque no tenemos tiempo. Para mí, las empresas en esta nueva situación debemos tener colaboración, porque tenemos que coordinar el esfuerzo de mucha gente y de mucha subempresa y de muchas pymes; somos agentes distribuidores y a la vez catalizadores de iniciativas; tenemos que hacerlo incrementando nuestra responsabilidad.
Somos conscientes del nuevo papel que la sociedad nos ha encomendado, nos ha encomendado retos y los vamos a cumplir, nuevos desafíos y lo vamos a hacer. También nos encanta, nuestra compañía son los desafíos cumplidos, nos encanta y lo vamos a hacer. España lo va a hacer y las empresas lo vamos a hacer en el sector que nos toca.
Y hay que hacerlo con transparencia para ser más creíbles y hay que decir basta a la falsa noticia, hay que decir basta a la mala fama de sectores. ¿Por qué? Ya estamos cansados, porque es falsa en su gran parte. La innovación de las empresas tiene que trascender lo económico. Esto ya es pasado.
A parte de lo económico, ahora tenemos que dar mucho más valor a la sociedad y con esto seremos más sostenibles y si no, iremos para abajo. Pero también tenemos que ser generosos, reconocer los errores para poder corregir.
En esta reconstrucción, en este sector, en esta encomienda que tenemos, tenemos que ganar todos; no puede haber buenos ni malos, ni vencidos, ni sectores favorecidos, ni menos favorecidos, tenemos que ganar todos y eso nos hará empresas más sostenibles.
Por último, deberíamos crear empleo de calidad, tenemos que mejorar las condiciones de vida de nuestros trabajadores, tenemos que tener empresas más flexibles que faciliten más la conciliación, etcétera y etcétera.
Sacyr, nuestra compañía, hemos elegido un perfil concesional y hemos invertido en infraestructuras que mejoran la calidad de vida de las personas y lo hacemos en colaboración con nuestros grupos de interés, básicamente con las administraciones, pero compartiendo riesgos y beneficios. También impulsamos una sostenibilidad mayor en nuestra compañía.
Queremos ser más responsables porque es una visión a largo plazo y eso lo logramos protegiendo el medio ambiente, teniendo más seguridad y salud para los trabajadores, fomentando la innovación, mirando el impacto social de los proyectos, con tolerancia cero frente a la corrupción, teniendo más transparencia fiscal y, todo ello, con las personas en el centro. Las personas es el centro de talento, las personas en el centro de nuestra compañía. Sobre ellas gravita toda nuestra actividad.
Y como visión a largo plazo, todos estos cambios que han venido, vienen para quedarse y tenemos que apoyarnos en ellos para seguir trabajando con transparencia y con sostenibilidad.
Ya acabo, porque me han dicho que son 10 minutos, y ya acabo con casi lo mismo que empecé. Para conseguir una reconstrucción rápida, eficaz, equitativa y que se centre en las personas y en un futuro mejor, necesitamos tres cosas en el sector de infraestructuras: fomentar la iniciativa privada, ser líderes del cambio climático y atraer la inversión extranjera. Muchas gracias.