Salvador
Navarro
Presidente CEV Comunidad Valenciana
El diálogo social debe estar en la base de cualquier plan de recuperación, como también debería estar el diálogo entre partidos políticos sin excepciones.
Gracias, presidente. Buenos días. En primer lugar, me gustaría enviar desde aquí un recuerdo y apoyo a todas las personas que han sufrido esta pandemia y, desde luego, también enviar un recuerdo a todas las empresas y trabajadores que han estado trabajando desde el primer día por todos los ciudadanos de este país. En segundo lugar, quiero agradecer a Antonio Garamendi, al presidente, y a todo el equipo de CEOE, la organización de esta cumbre para buscar soluciones ante un shock económico y social sin precedentes.
Coincido con la mayoría de las empresarias y empresarios que han pasado por este foro en que nuestro principal reto es acelerar la recuperación y mantener el máximo nivel de empleo. En la Comunidad Valenciana somos conscientes de que el desafío es complejo, y lo es especialmente en nuestro caso por dos motivos. El primero, la crónica infrafinanciación que sufrimos y que nos sitúa en una posición de desventaja para encarar la recuperación, y al respecto pedimos al Gobierno que tenga visión a largo plazo y que no utilice esta crisis para volver a poner freno a una reforma de la financiación que debería estar aprobada hace ya mucho tiempo y, sin la cual, los valencianos y valencianas nos sentimos ciudadanos de segunda.
Por otra parte, y pese a que no somos la comunidad más castigada desde el punto de vista sanitario, sí que podemos estar entre las que más sufran las consecuencias económicas, dado que uno de los sectores más afectados, el turismo, representa el 14,6% de nuestro PIB y genera el 15,1% del empleo.
Pese a esto también creo que esta crisis representa una excelente oportunidad para diseñar una estrategia que nos haga más competitivos. La etiqueta made in Spain tiene que ser, a ojos del resto de países, un sinónimo de calidad, de innovación, de responsabilidad social y de sostenibilidad. Esa debe ser nuestra meta, pero no podemos alcanzarla solos. Las empresas necesitan un apoyo decidido del sector público para que no se destruya el tejido productivo, para que podamos mantener e incluso generar empleo, y para que no se vea amenazado el Estado de bienestar.
Pensando en esta meta, la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana presentó toda una serie de propuestas para la recuperación, todas diseñadas con la ayuda de nuestras comisiones de trabajo integradas por más de 700 empresarias y empresarios. A continuación, les explicaré solo algunos de los aspectos incluidos en el plan y sin los cuales, desde el punto de vista de nuestra comunidad, la recuperación será, como mínimo, más complicada.
El primero, fomentar y valorar el diálogo social. A pesar de las inevitables diferencias, estamos obligados a negociar y a llegar a acuerdos. No tiene sentido obviar en la toma de decisiones a los que mejor conocemos la realidad empresarial y laboral: empresarios y sindicatos. El diálogo social debe estar en la base de cualquier plan de recuperación, como también debería estar el diálogo entre partidos políticos sin excepciones.
En la Comunidad Valenciana, el diálogo entre Administración, sindicatos y patronal ha sido una prioridad desde el primer día. Por eso, no será la primera vez que me oigan decir que nos gustaría que el Gobierno central se fijase en nuestro territorio como referente de diálogo social. El mejor plan será el que nazca fruto del mayor consenso posible.
El segundo, los ERTE han sido una herramienta indispensable para mantener el empleo durante el estado de alarma y durante la desescalada, y lo deberían seguir siendo mientras el nivel de demanda y de actividad lo exijan. Es necesario para salvar empresas y, por tanto, empleos.
En tercer lugar, es primordial garantizar la seguridad jurídica y contribuir a generar certidumbre. En un momento excepcionalmente incierto como el actual, anunciar derogaciones de leyes o plantear determinadas reformas no solo dificulta la toma de decisiones, sino que aleja y desincentiva posibles inversiones justo cuando más se necesitan.
Es evidente la necesidad de incrementar la inversión en innovación, la crisis ha forzado a muchas empresas, y en el caso de la Comunidad Valenciana encontramos claros ejemplos en el sector textil o de automoción que ahora se preparan para crear un clúster sanitario. No podemos desaprovechar ese clima innovador generado por la crisis. La innovación, la digitalización o la inteligencia artificial deben ocupar un lugar prioritario en la nueva hoja de ruta. Son nuestra mejor herramienta para ser más competitivos.
En quinto lugar, en lugar de subir impuestos, diseñemos una fiscalidad más competitiva. Antes de aumentar la presión fiscal deberían agotarse los recorridos en mejoras en la gestión pública y en la lucha contra la economía sumergida. Serán los incrementos de productividad y competitividad los que mejoren los ingresos fiscales y los que aporten mayores recursos para las mejoras en sanidad, educación y asuntos sociales. Esa es la dirección, y no la contraria. Es momento de agilizar la Administración y eliminar cargas burocráticas. El exceso de regulación se ha convertido en el segundo obstáculo para la actividad de las empresas, solo por debajo de los tipos impositivos que gravan la actividad.
Precisamente con el objetivo de eliminar el exceso de burocracia, la CEV firmó con la Generalitat Valenciana un convenio, -el Plan Agiliza-, con el que pretendemos reducir los más de 1.168 trámites administrativos que unen a empresas y Administraciones en nuestro territorio. Queremos que se rebaje el tiempo de espera a los procedimientos y que el silencio administrativo se aplique como principio general. Estas medidas son también una forma de facilitar la inversión y las iniciativas que generan ocupación.
Es importante que el sistema productivo recupere el pulso y lo haga de forma sólida. Las empresas vamos a poner todo de nuestra parte. Y, por otra parte, Europa, a la que necesitamos para avanzar, nos agradecerá que seamos capaces de ponernos de acuerdo y que empecemos a pensar en los proyectos susceptibles de aumentar nuestra eficiencia y sostenibilidad económica. De nuevo, muchas gracias por organizar este encuentro y cuenten con las empresas de la Comunitat Valenciana para liderar el futuro.