Tomás
Fuertes
Presidente Grupo Fuertes
Como tenemos que competir con el mundo entero, ya no basta ser el mejor de España ni el mejor de Europa, hay que ser el mejor del mundo.
Felicitarte, Antonio Garamendi, precisamente por la iniciativa que has tenido de esta cumbre, creo que es muy oportuno que CEOE aparezca en estos momentos, es muy importante y oportuno. También, un reconocimiento especial para las víctimas, que todos sentimos, sobre todo, para sus familiares.
Quiero comentar el tema agroalimentario, que está teniendo un papel importantísimo en estos momentos de la pandemia que tenemos ahora mismo. Es de gran importancia, a nivel presente y futuro, que los políticos reflexionen, por supuesto en todos los sectores, pero en la alimentación, que es vital y necesaria diariamente para que las personas puedan vivir y tener felicidad y salud, creo que deben pensar en el tema.
Quisiera comentar la importancia que tiene el tema agroalimentario en España. Tenemos el 9,2% del PIB nacional y empleos directos de más de dos millones y medio de trabajadores, de familias (más las indirectas). Estamos viendo que hablamos de un sector de una importancia vital. Con esto no quiero quitarles importancia a los demás sectores, pero que es muy, muy vital. En exportación, hay unos 50.000 millones de euros de facturación exterior, que es el 17% de la exportación de España. Es la cuarta exportadora de la Comunidad Económica Europea.
Estamos hablando de un sector importantísimo en España y en Europa, por lo tanto, creo que los políticos deberían de pararse un poco en todos los sectores, pero fundamentalmente en el
agroalimentario, porque es una base importante, en este caso, para el crecimiento y el desarrollo en estos momentos de la pandemia que tenemos encima.
Por otro lado, yo quisiera, para la recuperación de la economía laboral y económica, hacer un pequeño análisis. No voy a decir nada nuevo, pero sí, para que se comprenda fácilmente, somos muchas personas que queremos estar montadas en el carro, pero hay que buscar quien tire del carro.
Es una pandemia no solamente es sanitaria, sino también humana, social, económica y tecnológica, y tenemos que estar muy atentos, precisamente en estos momentos, y no debe faltar esa ilusión.
Hay que resaltar la figura del empresario, ya que estamos en CEOE, que es nuestra madre, la que nos cobija, la que coordina a las empresas. Los políticos legislan, pero deben legislar para todos en general, pero para lo que realmente genera, para lo que se necesita, porque resolviendo la parte social y la parte económica, -los puestos de trabajo y la creación de riqueza-, se resuelven muchísimos problemas, casi todos, pero sobre todo estos dos fundamentalmente: las personas y los que realmente crean la gran parte del empleo.
En España no tenemos ni oro ni petróleo, tenemos riqueza trabajada. Tenemos que ser conscientes, los empresarios y las personas, el empleador y el empleado, de que como tenemos que competir con el mundo entero, ya no basta ser el mejor de España ni el mejor de Europa, hay que ser el mejor del mundo. Como tenemos que competir con el mejor del mundo tenemos que tomar conciencia, los empleadores y los empleados, porque tenemos enfrente una competitividad muy alta. Por lo tanto, tenemos que fomentar el espíritu de superación, el espíritu de mejora y el espíritu de trabajo. Siempre en la vida hay que tenerlo, pero en estos momentos que hay que hacer un esfuerzo especial.
Según se ha comentado, creo que 65.000 locales van a cerrar, 65.000 familias, 65.000 empleados. Y hay que reflexionar un poco: ¿eso cómo hay que recuperarlo? Pues hay que recuperarlo precisamente tirando del carro, los que puedan hacerlo.
Los políticos son necesarios, pero deben dirigir a la sociedad, a la humanidad, a la economía y la tecnología, de una manera coordinada y ordenada, con arreglo a las necesidades. Estamos en un momento crítico para, realmente, todos, apostar. Porque hay que levantar mucho peso en poco tiempo, porque la destrucción que se está produciendo a nivel nacional y a nivel mundial es muy grande, y recuperar esto es un esfuerzo muy grande.
Si efectivamente todos, -los trabajadores, los empresarios, todos en general-, estamos haciendo un esfuerzo por el libre mercado, la competitividad, tenemos que hacer un doble esfuerzo en esta situación. Tenemos que dejarnos de intereses personales, intereses ideológicos, intereses generales, y pensar con generosidad. Porque ya, de por sí, la sociedad es suficientemente responsable y consciente y tiene sus intereses, para poder cada uno colaborar, poder aportar en todo esto.
Pero, en este caso, yo creo que los políticos tienen mucha importancia en estos momentos, por la legislación que están ejerciendo, que están quitando a lo mejor la ilusión de la inversión local, regional, nacional, internacional.
Hace falta que haya vocaciones empresariales. Ya sabemos que es muy arriesgado, te juegas ahí tu dinero, tu salud, a veces tu familia, pero realmente hace falta porque, -como he dicho anteriormente-, si no hay alguien que tire del carro, pues posiblemente esto no ande. Y yo diría que ser empresario es fácil, es muy sencillo, porque está al alcance de todas las personas, por muy humildes y modestas que sean. No hace falta tener los estudios que tiene que tener un médico o un ingeniero, es decir, que las puertas están abiertas para que todo el mundo, que tenga envidia o deseos de hacer algo en la vida, tiene la posibilidad de poder hacerlo.
Porque gran parte de las empresas han nacido de la humildad, del trabajo, de la honradez, del querer saber hacer las cosas bien. Desde aquí, animo a todas las personas, a todos los trabajadores, a que aporten su interés, aparte del interés personal y el beneficio propio, pero que también contribuyan en estos momentos a ayudar en esta situación que tenemos ahora mismo.
Y hay una cosa también muy importante en el tema agroalimentario, y es que esta despoblación que está teniendo España es un dolor grandísimo. Y yo creo que los políticos al final son los que tienen la palabra, por decirlo de alguna manera.
Nosotros, los ciudadanos, lo único que hacemos es precisamente cumplir lo que nos marcan. ¿Qué no podemos hacerlo? Pues nos vamos a otro sitio, o no lo hacemos, pero creo que hace falta precisamente esa generosidad que los políticos tienen que tener. Los de izquierdas, de derechas, de arriba, de abajo. Son momentos en que hay que pensar en el problema, no hay que pensar egoístamente en la ideología, que todas las ideologías son buenas para la persona que la tiene, pero hay que buscar una ideología que sea común para todos. Y sobre todo en una economía ver el que sea capaz de generar, estimular, el que genere economía, el que genere honestidad, genere tecnología, y controlar muy bien el que destruya concretamente todas estas cosas, que yo creo que lo estamos viviendo estos momentos.
Así que este ánimo para que aparezcan vocaciones empresariales que tiren del carro, porque hacen falta precisamente en estos momentos.
Voy terminando. Hay muchas cosas que se están hablando aquí, concretamente de la seguridad jurídica. Qué importante es que no haya dudas de la seguridad jurídica. Está habiendo dudas por ahí en este caso.
La digitalización es muy importante. Estamos en un momento de aplicar una nueva tecnología que nos puede ayudar muchísimo al desarrollo de nuestras empresas. La innovación también es importante. Estamos en momentos de innovar, de poder renovar aquello que no aporte valor en los momentos que estamos o en el futuro.
Y la globalización internacional. El mundo se ha hecho pequeño, vemos una bola muy grande, pero realmente hoy en día, con la logística, las comunicaciones y demás, tenemos unas posibilidades que han hecho del mundo una bola pequeñita. Hace 10, 20 o 30 años era muy difícil, pero ahora creo que hay que pensar mucho, no solamente en el país, sino también en la exportación y en la competencia internacional que podemos tener.
Y para terminar yo diría una cosa: si no hay empresa no hay empleo; si no hay empleo no hay riqueza; si no hay riqueza no hay progreso; si no hay progreso no hay esperanza. Y en los momentos en que estamos tenemos que tener esperanza, precisamente, aportando esos valores que estoy representando.
Y, os puedo decir una cosa, en esta pandemia que tenemos ahora hemos colaborado muchas empresas de la alimentación, pero El Pozo Alimentación ha colaborado y estamos colaborando enérgicamente en tratar de mitigarla modestamente, en la medida de lo posible.
Nada más. Un saludo para todos y, ojalá, podamos todos aportar ese grano de arena que se necesita en estos momentos. Muchas gracias.